Se llama aerosol a las partículas muy pequeñas de líquidos o sólidos que quedan suspendidas en el aire. El término, que procede del vocablo francés aérosol, también alude al líquido que se almacena bajo presión y se expulsa como aerosol y al envase que alberga estos líquidos.
Por ejemplo: «No me gustan los perfumes en aerosol: prefiero los líquidos tradicionales», «Un grupo de vándalos dañó la nueva escultura con pintura en aerosol», «Siempre llevo conmigo gas pimienta en aerosol para defenderme en caso de que alguien me quiera robar o atacar».
Un aerosol, de este modo, puede ser un vaporizador, pulverizador o spray. Estos recipientes contienen un líquido que se expulsa a través de un pico o una abertura que se sitúa en el sector superior. Cuando la persona presiona un botón, se activa un mecanismo que permite que el líquido sea expulsado en pequeñas gotas.
Es posible encontrar perfumes, desodorantes de ambiente, insecticidas, tinturas y aceites en aerosol. En todos los casos, el modo de uso es similar: el usuario debe presionar el botón para que el líquido salga del recipiente.
La pintura en aerosol también es muy común. Los dibujos y los textos creados con esta clase de pintura reciben el nombre de grafiti. Estas pinturas en aerosol suelen emplearse para el desarrollo de arte urbano, aunque también se utilizan con fines vandálicos, dañando el espacio público.
Pero la pintura en aerosol no es sinónimo de vandalismo; por el contrario, existen muchos artistas que la practican de forma legal y respetuosa, ya que les permite crear obras muy diferentes a las tradicionales, tales como la pintura al óleo o acrílico. Además, este material puede aplicarse a muchas superficies de características diversas, y esto permite no sólo crear murales, sino también decorar y renovar un sinfín de objetos.
Si bien para conseguir un resultado admirable es necesario tener talento y experiencia, uno de los puntos más atractivos de la pintura en aerosol es que no requiere conocimientos técnicos para dar los primeros pasos: a diferencia de la acuarela, por ejemplo, no existe un período de preparación que pueda derivar en un fracaso rotundo, como ser aplicar demasiada agua a la mezcla.
En el terreno de la ingeniería ambiental, por último, un aerosol es una suspensión coloidal de partículas que están presentes en un gas. Una tormenta de polvo o la dispersión de cenizas volcánicas pueden generar estos aerosoles. Desde este punto de vista técnico, algunos ejemplos de aerosoles son el smog, el humo y la bruma oceánica, a diferencia de la acepción expuesta en los párrafos anteriores, que hace referencia a una materia flotante contenida en una lata, usada por lo general para crear pinturas en los muros de la vía pública.
Los aerosoles tienen un impacto considerable en la contaminación del ambiente. Algunos de los creados a causa de actividades humanas, es decir, los antropogénicos, pueden ejercer una acción de descenso de la temperatura; tal es el caso del sulfato proveniente de la combustión fósil. Esto afecta el clima y se opone ligeramente al calentamiento que inducen el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Los modelos climáticos de diversos trabajos de investigación explican este efecto: es posible que el sumidero de carbono esté aumentando en el ecosistema de nuestro planeta a causa de la difusión de aerosoles de la luz.
Otro de los cambios importantes a causa de los aerosoles es el desplazamiento de las lluvias tropicales en dirección al hemisferio sur, tanto del este como del oeste, un fenómeno que se aduce a la neblina de aerosoles del continente asiático, según diversos estudios acerca del descenso de las precipitaciones y la consecuente sequía.
