Un alarido es un grito: una expresión forzada y vehemente que se realiza con un sonido muy elevado. Los alaridos pueden ser una vociferación estridente que surge de manera espontánea por un gran dolor o por una alegría repentina.
Por ejemplo: “Al enterarse la trágica noticia, la mujer soltó un alarido”, “El alarido de felicidad de los deportistas chilenos se sintió en todo el estadio”, “¿Qué fue ese alarido? Voy a investigar”.
Los alaridos están vinculados a las emociones. No buscan transmitir un mensaje, sino que expresan un estado anímico que se produce por algún acontecimiento. El alarido puede surgir por sorpresa, miedo, alegría, etc.
Tomemos el caso de una joven que está recostada en su cama, leyendo un libro y escuchando música con auriculares. La muchacha cree que está sola en su casa. Por eso, cuando de pronto siente que alguien le toca la pierna, se asusta y profiere un alarido. Quien la había tocado era su padre que acababa de regresar a la vivienda sin que la chica lo escuchase. Por eso la sorpresa de la joven y el alarido que se le escapó.
Un alarido también puede irrumpir por una noticia positiva. Un hombre recibe un llamado telefónico de un programa de televisión, anunciándole que ha ganado un millón de dólares por haber participado de un concurso. Al escuchar la novedad, el hombre suelta un alarido ya que no puede contener la emoción por semejante premio.
Es habitual que cuando una persona escucha un alarido, se asuste o se inquiete. Por eso, las películas de terror suelen incluir alaridos de los protagonistas con la intención de transmitir el nerviosismo al espectador. De igual modo, es común que la reacción a las escenas más estremecedoras de una película de este género sea el alarido.
Como parte de un nombre propio, encontramos el término alarido en una comedia española de 1948 titulada «El alarido«. Se trata de una coproducción entre España e Italia cuya dirección estuvo a cargo de Ferruccio Cerio, quien también participó del guion. La película se emitió en ambos países y entre sus actores encontramos a Pablo Álvarez Rubio, Rafael Bardem, Julia Caba Alba y Aurelia Carrascal. La historia trata de un compositor que escribe una obra musical en la cual se cuenta la experiencia de un personaje en una clínica cuyo director cree que los celos son una de tantas enfermedades patológicas.
Cabe mencionar que muchas veces la gente ajena al mundo de la música califica las notas agudas emitidas por los cantantes como «gritos» o «alaridos», especialmente los de la música lírica, y esto no podría estar más alejado de la realidad. Para cantar una nota, aguda o grave, es necesario contar con una técnica que incluye una forma particular de respirar, retener y dosificar el aire, abrir la garganta y articular las vocales, entre otras cosas, mientras que un alarido es algo impulsivo y carente de estructura.
A diferencia de una nota cantada con la técnica adecuada, el alarido puede ser perjudicial para el aparato fonador, el grupo de órganos de nuestro cuerpo que tiene la tarea de producir y amplificar el sonido generado durante el habla o el canto. El mismo está formado por tres conjuntos de órganos bien definidos, que son los siguientes: los de respiración, los de fonación y los de articulación. Dichos grupos de órganos también pueden identificarse según el tipo de cavidad que representen, y en este caso podemos hablar de las infraglóticas (la tráquea, los bronquios y los pulmones), las glóticas (las cuerdas vocales, los resonadores -faríngeo, bucal y nasal- y la laringe) y las supraglóticas (los labios, los dientes, la lengua, el paladar y la glotis).
