Lo primero que hay que saber, antes del significado del término asta, es su origen etimológico. En este caso, tenemos que exponer que deriva del latín. Exactamente procede de “hasta”, que es el término que se utilizaba para hacer mención a una lanza o a todo aquel objeto que tuviera la apariencia de la citada.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) incluye más de una decena de acepciones del término asta. El primer significado mencionado alude a la vara que permite suspender una bandera, haciendo que flamee en el aire.
Estas astas tienen diferentes tamaños y cuentan con un sistema de poleas que posibilita arriar e izar la bandera (es decir, bajarla y subirla según la voluntad). Por ejemplo: “El joven comenzó a patear el asta con la intención de derribar la bandera”, “Cuando suene la campana, deberás acercarte al asta e izar la bandera”, “El emblema patrio flamea a media asta en señal de duelo”.
La expresión “a media asta” hace referencia a lo que ocurre cuando la bandera se deja en la mitad del palo, y no en la punta, en sentido de luto. Si fallece una personalidad de un cierto país, el gobierno nacional puede decretar días de duelo y ordenar que las banderas flameen a media asta.
También se llama asta a los cuernos de los animales ungulados que pertenecen a la familia Cervidae. Los ciervos, los venados, los alces y los renos tienen estas prolongaciones óseas que presentan diferencias respecto a los cuernos de los bóvidos.
Mientras que las astas se desarrollan y se desprenden de acuerdo al ciclo de reproducción de la especie, los cuernos tradicionales nunca se desprenden del animal y crecen de manera constante.
En concreto, dentro del mundo de la tauromaquia es fundamental la palabra asta. Y es que esta es la que se emplea para referirse a los cuernos de los toros. De ahí que, además, sea frecuente hablar de herida por asta de toro para referirse a lo que son las lesiones y daños que ha podido ocasionar el citado animal al propinarle una cornada al torero.
Son realmente importantes las cogidas de ese tipo, es decir, tienen mucha gravedad por lo que se requiere que el torero sea rápidamente atendido. Y es que únicamente así se podrá evitar que sufra una grave pérdida de sangre o que incluso pueda perder la vida.
Por eso, es habitual que en las plazas de toros existan enfermerías donde los médicos puedan actuar de manera inmediata, taponando las heridas, cosiéndolas e incluso teniendo que proceder a operar de urgencia. Entre las heridas por asta de toro más conocidas está, por ejemplo, la que sufrió el torero español Paquirri en el año 1984, que acabaría con su vida.
Si esa cornada o cogida se considera que es leve o de pequeño tamaño, se dice que el torero ha recibido un puntazo.
Un arma que usaban los romanos en la Antigüedad, las distintas porciones de la sustancia gris que se halla en la médula espinal y diversas piezas de una embarcación son otros elementos que se conocen como astas.
