Definición de

Caridad

Caridad es un término que sirve para definir una virtud teologal perteneciente a la religión cristiana, que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Se trata de un amor desinteresado que surge por el mero deseo de darse a los demás sin pretender nada a cambio.

Para el cristianismo, la caridad es una de las tres virtudes teologales, junto a la fe y la esperanza. El cristiano ama a Dios por Él mismo y a su prójimo por amor de Dios. La caridad implica que el fin de todas las acciones es el amor.

A partir de este sentido, el concepto de caridad también se utiliza para hablar del auxilio que se presta a los necesitados, siendo una obra de caridad la acción desinteresada de un individuo en favor de otro que se encuentra desamparado. Algunos ejemplos en los que aparece el concepto son: “Bill Gates ha donado gran parte de su fortuna a obras de caridad”, “Mi abuela, desde que se jubiló, se dedica a la caridad”, “En este pueblo, muchas familias viven de la caridad”.

Solidaridad

La caridad se asocia a la solidaridad.

Caridad, filantropía y solidaridad

Caridad puede utilizarse como sinónimo de filantropía, cuya etimología remite al “amor a la humanidad”. Por sentir amor al género humano, el filántropo ayuda a los demás sin pedir nada a cambio y sin tener interés en la respuesta del otro. La caridad o filantropía puede desarrollarse de manera individual, a través de un grupo informal o mediante una organización.

La caridad también puede entenderse como la limosna que se da a los pobres o, en general, como la actitud solidaria con el sufrimiento ajeno: “Gracias a su caridad, esta noche mis hijos podrán comer”, “En la escuela siempre me dicen que debemos tener caridad y ser solidarios”.

Limosna

Mucha gente subsiste gracias a la caridad.

La mirada negativa

Como todos los extremos la caridad también puede ser nociva. Tanto desde un punto minimalista como social podría traer consecuencias negativas que socavan el ánimo de un individuo y de la sociedad.

Desde que nacemos nos enseñan a no ser egoístas, se considera esta una de las emociones más negativas en el ser humano; no obstante, podría residir en ella el éxito de muchísimas personas. ¿Por qué? Porque solamente apreciándonos a nosotros mismos podemos ser capaces de hacer algo bueno por los otros; por tanto una dosis de egoísmo para conseguir aquello que nos proponemos puede ayudarnos a ser mejores personas y a dar cuando realmente deseamos hacerlo y no como una obligación socialmente impuesta.

El Estado y la caridad

Desde que el mundo existe muchos gobiernos han apoyado su éxito con el pueblo en la caridad: ofreciendo casas y bienes materiales a los más necesitados para obtener a cambio su voto. No obstante dichos bienes surgen del trabajo de toda otra parte de la sociedad que, sin ser precisamente ricos, pagan sus impuestos y procuran estar al día con los pagos que el Estado les exige.

La caridad por parte del Estado no sería mala o dañina para una sociedad si la parte asistida pusiera de su parte para que la situación cambiara. Es decir, si aceptaran la caridad pero trabajaran por mejorar su situación y devolverle a la sociedad tarde o temprano ese beneficio recibido. Podríamos decir que la caridad debería tratarse para esos individuos como un analgésico y no como una cura.

A simple vista, un acto que puede surgir de la compasión y el respeto por el otro, puede convertirse en una obra dañina para la propia persona en el primer caso o para toda la sociedad, en el segundo. Por tanto, si bien ayudar al desvalido es algo que deberíamos practicar más a menudo, ayudarnos a nosotros mismos de verdad también debería ser una materia que manejáramos a la perfección.

Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 17 de agosto de 2022. Caridad - Qué es, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/caridad/
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