Al grupo de viviendas que componen una población se lo conoce como caserío. El concepto suele aludir a un conjunto pequeño, formado por pocas casas. Por ejemplo: “Ojalá encontremos un lugar para comer en el próximo caserío”, “Mi abuelo se crió en un caserío donde no había agua potable ni electricidad”, “Hace medio siglo, esta ciudad era apenas un caserío”.
La noción tiene distintos significados específicos según el país. En Chile, se llama caserío a una entidad rural que tiene menos de 301 habitantes y dispone de tres o más casas que se ubican cerca entre sí.
Los caseríos o cortijadas son, en el territorio español, pequeñas agrupaciones de viviendas rurales. Estos núcleos poblacionales se desarrollaron en los siglos XVIII y XIX en el medio de regiones dedicadas a la explotación ganadora o agrícola.
También en España se denomina caserío a una construcción típica de las zonas rurales que se encuentran en el norte del país. Se trata de casas de piedra en las cuales la planta baja estaba destinada a infraestructuras agrícolas (como establos o graneros), mientras que la planta superior se destinaba a vivienda.
Por estas características, los caseríos solían tener una gran superficie. En la misma construcción se les brindaba cobijo a los animales, se reunían las cosechas y vivía todo el grupo familiar.
Puede decirse que estos caseríos eran casas de labranza o casas de labor. Así se denomina a las construcciones que usaban los campesinos como vivienda y para guardar sus aperos y sus ganados.
En el País Vasco es donde resulta más típica la construcción del caserío, que en otros lugares del norte de España es conocido también como “casona”.
De piedra y llegando a alcanzar incluso los 15 metros de altura. Estas son otras de las señas de identidad de este tipo de construcciones que cuenta con un tejado a dos aguas, que dispone de un pórtico abierto y que históricamente era heredado por el primogénito de la familia.
Muchas son las personas que sienten interés por conocer los caseríos más relevantes a nivel histórico del citado País Vasco. En ese caso, deben saber que algunos de los más recomendados son los siguientes:
-Caserío Uribarren, que se encuentra situado en Bedoña, concretamente en el municipio de Arrasate. Tiene su origen en el siglo XVIII y del mismo sorprende, sobre todo, su espectacular fachada señorial.
-Caserío Gomiztegi, que se puede visitar en Arantzazu (Oñati). Tiene un gran valor histórico y ejerce como Escuela de Pastores.
A ambos habría que añadir otros caseríos de relevancia como el de Agirrezubiaga, en Berezao, o el de Mietza, en Arrasate.
De la misma manera, no hay que pasar por alto la existencia de una importante marca dentro del ámbito alimentario en España que responde al nombre de “El Caserío”. Se hizo popular fundamentalmente por sus quesos y tiene su origen en la década de los años 30 que fue cuando su fundador, Pedro Montañés de Vilallonga, comenzó a fabricar un queso fundido a partir del queso artesanal que se realizaba en algunas fincas ganaderas de Menorca.
