Cohibir

Cohibir es un verbo que proviene del latín cohibere y refiere a reprimir, refrenar o contener. Quien cohíbe se encarga de moderar, templar o detener algo. or ejemplo: “Mario intentó cohibirme con sus palabras pero le permití que arruinara mi presentación”, “El gobierno decidió desplegar las fuerzas policiales para tratar de cohibir las protestas violentas”, “La profesora buscó cohibir a los alumnos con amenazas de sanciones”, “No me voy a cohibir por las miradas de un grupo de extraños”.

La cohibición suele asociarse a un comportamiento limitado de una persona por vergüenza o temor. Un adolescente que suele expresarse con groserías puede cohibirse si se encuentra ante una persona mayor, y esto puede llevarlo a cuidar su vocabulario. En un sentido similar, es común que las personas que suelen ir por la casa en ropa interior se vistan antes de recibir visitas, ya que las cohíbe la idea de que las vean tan descubiertas.

Cohibir e inhibir

El concepto está vinculado a la noción de inhibir, que se define como reprimir o impedir el ejercicio de hábitos o de facultades. Esto quiere decir que inhibir, por lo general, está asociado a una fuerza externa, mientras que la cohibición suele producirse por un mecanismo interno.

En algunos casos, de todas maneras, la diferencia no puede determinarse con exactitud. Un hombre que planea realizar una protesta ante su empleador por falta de pago pero que es advertido de un eventual despido si prosigue con su actitud, puede verse cohibido por dicha amenaza (reprime su accionar para evitar un mal mayor) o inhibido (su acción es coartada por su empleador).

Frenar una hemorragia

Una hemorragia es la salida de sangre a través de los vasos por los cuales debe circular, y esto conlleva una pérdida gradual que debe controlarse antes de que la situación se vuelva demasiado complicada. El término cohibir también se utiliza en este contexto, como sinónimo de frenar, y existe una serie de pasos fundamentales para conseguirlo:

En primer lugar, es necesario descubrir la parte del cuerpo afectada por la herida para poder localizar el punto exacto de la hemorragia y poder determinar su clase (que puede ser arterial, venosa o capilar).
Ejercer presión directa sobre la salida de sangre por al menos cinco minutos con una compresa. Es importante no reemplazarla si se empapa de sangre, sino colocar otra encima de la misma, para impedir que se deshaga el coágulo que debería comenzar a formarse.
Si no se consigue cohibir la hemorragia con los dos pasos anteriores, entonces será necesario ejercer presión en un punto entre la lastimadura y el corazón, para impedir que la sangre alcance la herida. Este paso se considera una medida indirecta.
Nuevamente, si el último consejo no da el resultado esperado, se puede intentar elevando la zona afectada por encima del nivel del corazón para ver si la gravedad consigue que disminuya la hemorragia.

Otras maneras de cohibir el sangrado

Otra forma de cohibir una hemorragia consiste en colocar hielo dentro de una bolsa o un trozo de tela limpia y rodear la parte afectada (esto se conoce con el nombre de crioterapia). Cuando se produce una amputación, es necesario actuar de la siguiente manera:

• Colocar una venda a unos 5 cm de la herida.
• Dar dos vueltas alrededor del miembro.
• Hacer un nudo y colocar sobre él una estaca.
• Realizar dos nudos más sobre la vara.
• Girar con cuidado hasta detener el sangrado.
• Soltar y volver a presionar cuando hayan pasado unos seis minutos.

De esta forma podemos cohibir la hemorragia; no obstante es imprescindible que llevemos al herido al hospital más cercano por si necesita que se le realice algún tipo de sutura o tratamiento más específico.