Precepto, con origen en el latín praeceptum, es una noción que refiere a un principio o una norma. Hay que decir que ese término latino se encuentra conformado por la suma de dos componentes, perfectamente delimitados:
-El prefijo «prae-«, que puede traducirse como «delante» o «antes».
-El verbo «capere», que es sinónimo de «tomar» o «coger».
En la religión, un precepto es un mandamiento divino.
TemasQué es un precepto
Un precepto, de este modo, puede tratarse de una instrucción que un maestro o un superior jerárquico indican a un discípulo o subordinado.
Por ejemplo: «Voy a dejarte que dirijas el nuevo proyecto comercial de la empresa, pero te pido que no te alejes de mis preceptos», «El equipo aún no asimiló los preceptos de su nuevo entrenador», «Esta agrupación no tiene preceptos que la sustenten».
Los preceptos pueden ser instrucciones o pasos a seguir.
El término en el derecho
Dentro del ámbito del derecho, nos encontramos con lo que se conoce como precepto constitucional. Viene a ser un artículo que forma parte de la citada constitución y que establece una orden o mandato.
Además podríamos establecer que los preceptos de este tipo se dividen en dos: los que se refieren a los derechos fundamentales y los que giran en torno a los poderes del Estado.
El precepto como principio moral y como regla
Los preceptos pueden asociarse a ideas o reglas que constituyen la base moral o ética de algo. El dueño de una empresa puede exigir a los empleados que respeten sus preceptos corporativos, como la satisfacción inmediata de los reclamos de los clientes o el respeto por el compañero laboral.
Un director técnico de fútbol, por su parte, tiene preceptos tácticos que busca imponer en los planteles que dirige. Defender con una línea de tres jugadores, incluir un mediocampista que actúe como enganche y tratar de salir jugando desde el fondo con pases cortos pueden ser algunos de los preceptos de un entrenador.
La noción en la religión
En la religión, los preceptos son mandamientos que se consideran como instrucciones de Dios o emanaciones de las leyes divinas. No comer carne de cerdo es uno de los preceptos que respeta la religión judía, mientras que peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida, siempre que se tenga la posibilidad, es uno de los preceptos islámicos. Entre los preceptos católicos, puede mencionarse la obligación de asistir a misa todos los domingos.
En concreto, dentro de la religión católica nos encontramos con la existencia de dos tipos de preceptos en lo que es el conjunto de los Diez Mandamientos. Así, por un lado, están los preceptos afirmativos, que son aquellos en los que se ordena hacer algo en concreto. Ejemplos de esto son el mandamiento número 1 que dice «Amarás a Dios sobre todas las cosas», el 4 que expresa que «Honrarás a tu padre y a tu madre» o el 3 que reza lo siguiente: «Santificarás las fiestas».
Por otro lado, se hallan los preceptos negativos que son los que prohíben hacer algo. Ejemplos de estos son los siete mandamientos restantes, entre los que se encuentran el número 2 que establece que «no dirás el nombre de Dios en vano», el número 6 que determina que «no cometerás actos impuros» o el número 10 que afirma que «no codiciarás los bienes ajenos».
