Rapto es un término con origen etimológico en el latín raptus que tiene varios usos. Puede tratarse del arrebatamiento o enajenación que lleva a una persona a actuar de manera impulsiva o irracional en un cierto momento.
Por ejemplo: “En un rapto de locura, el hombre tomó un revólver y comenzó a disparar, hiriendo a cinco personas”, “La cama quedó deshecha tras un rapto de pasión que embargó a la joven pareja”, “El jefe tuvo un rapto de amabilidad y nos dejó salir más temprano”.
Rapto puede usarse como sinónimo de secuestro.
TemasEl rapto como secuestro
El concepto de rapto también se utiliza para denominar a la acción que consiste en secuestrar a un individuo con el objetivo, por lo general, de exigir un rescate para su liberación. El rapto consiste en la privación ilegítima de la libertad de otra persona, apelando al uso de la violencia o de la intimidación: “Sospechan que el empresario desaparecido fue víctima de un rapto”, “La Iglesia manifestó su preocupación por el rapto de mujeres que son forzadas a prostituirse”, “Un hombre raptó a su hija de tres años y la llevó al extranjero”.
El rapto puede concretarse con la finalidad de abusar sexualmente de la víctima: “Después del rapto, la mujer fue violada en repetidas oportunidades por el captor”, “Niño logra evitar un rapto: la policía sospecha de un violador serial”.
«El Rapto de las Sabinas» es una famosa escultura de Giovanni da Bologna.
El término en el arte y la religión
Dentro del ámbito del arte, hay que destacar que existen diversas obras que giran en torno al término que nos ocupa. Se trata de trabajos que se han convertido en piezas fundamentales de la historia, como es el caso de la escultura titulada “El Rapto de las Sabinas”.
El escultor italiano Giovanni da Bologna, que en España se conoció como Juan de Bolonia, es el autor de dicho trabajo, que está considerado su obra maestra. Está datado en 1581, fue realizado en mármol y viene a representar el caso mitológico del rapto de las sabinas por parte de quienes fueron los fundadores de Roma. Y es que al ponerse en pie esa ciudad por parte de Rómulo, estaba el problema de que había muy pocas mujeres para poder formar familias, por lo que los romanos pusieron sus ojos en las sabinas. Sin embargo, ante la negativa de estas, optaron por secuestrarlas.
Por otro lado, no podemos olvidar el cuadro de Gustave Moreau titulado “El rapto de Europa”. Se trata de una pintura de una acuarela de 1869 en la que el artista representa el episodio de la mitología en el que Zeus, al prendarse de Europa y no poder conseguir su amor, toma la decisión de transformarse en un hermoso toro blanco. Un animal que cautivó a la muchacha, quien no dudó en subirse a su lomo y eso hizo que Zeus corriera hasta la isla de Creta, donde le desveló su verdadera personalidad y la convirtió en la primera reina del lugar.
En el catolicismo, por último, se denomina rapto o arrebatamiento al momento en el cual Jesús regresaría a la Tierra para elevar al cielo a aquellos que se han salvado gracias a su unión con Dios.
