Revalidación es el proceso y el resultado de revalidar. Este verbo puede emplearse para dar nombre a la acción de reafirmar, corroborar o remachar algo. También puede hacer referencia a otorgar mayor firmeza o a revalorar.
Asimismo, la revalidación se vincula a la aprobación de un estado o de una condición por parte de una autoridad, tras un examen o un control previo. Por ejemplo: «El próximo jueves vence la fecha límite para la revalidación de los vehículos», «La revalidación de la tarjeta de transporte debe realizarse en la oficina central de la empresa», «El gobierno chileno firmó un acuerdo con el peruano para la revalidación recíproca del título de la educación secundaria».
La revalidación supone volver a validar algo, ratificando una condición o un estado.
TemasLa revalidación como ratificación
El concepto de revalidación, de este modo, suele emplearse como la ratificación del valor o de la autenticidad de algo. Supongamos que, en una determinada ciudad, los estudiantes cuentan con un 50% de descuento en el precio del billete de transporte. Para gozar de dicho beneficio, deben gestionar una credencial en la Secretaría de Transporte local, presentando documentos que acrediten su condición de estudiantes. Dicha credencial debe ser revalidada cada año: es decir, una vez que el estudiante ya tiene su credencial, tiene la obligación de encargarse anualmente de su revalidación, acercándose a la Secretaría de Transporte con los documentos que demuestren que sigue cursando estudios y que, por lo tanto, tiene derecho a acceder al descuento.
En este contexto, la revalidación es un requisito de la mayoría de los beneficios que otorga el gobierno, e incluso las empresas privadas, siempre que se trate de servicios gratuitos o para los cuales el cupo es muy limitado. A través de una serie de reglas con respecto al plazo de validez, controlar el cumplimiento de los clientes se vuelve mucho más fácil y efectivo que complejizando el trámite inicial, y también es posible asegurarse de que el beneficio caiga en manos de quienes realmente desean aprovecharlo.
Si, por el contrario, en lugar de la revalidación, los requisitos iniciales fueran más numerosos y estrictos, es probable que más de una persona se sintiese abrumada y optase por no utilizar el servicio, a pesar de realmente necesitarlo. Del mismo modo, aquellos que no estén convencidos o que no se vean en la necesidad del beneficio, no se molestarán en atravesar este procedimiento.
El proceso de revalidación puede llevarse a cabo de distintas maneras de acuerdo al contexto.
El concepto en la educación
En el ámbito de la educación, se habla de la revalidación de un título cuando una persona se recibió en un país y luego pretende hacer valer dicho título en una nación extranjera. Esta revalidación puede implicar completar ciertos trámites o aprobar un examen. Uno de los requisitos básicos para proceder a revalidar un título es que los contenidos y la especialización puedan equipararse con los del sistema educativo del país de destino, o sea que allí existan cursos similares.
Si bien muchas personas recomiendan realizar la revalidación de estudios antes de salir del propio país, lo normal es que este trámite pueda hacerse una vez en el extranjero, dirigiéndose a la embajada correspondiente. Aunque de este modo sea necesario esperar más tiempo y los costes sean más elevados, al menos no exige contar con alguien del otro lado para colaborar con el procedimiento.
También es importante dejar claro que la revalidación de estudios no siempre es necesaria, ya que deben llevarla a cabo solamente aquellos individuos que desean cursar estudios en el extranjero para los cuales se exija un certificado de estudios anteriores: por ejemplo, una facultad que requiere el título secundario para admitir a los estudiantes en su institución. Del mismo modo, en algunos casos se permite atravesar una serie de exámenes que consiguen el mismo objetivo de una forma más directa, siempre que la persona no tenga problema en ser evaluada.
