Ardor es un término que hace referencia al calor intenso. El concepto suele aludir a la sensación de rubor o quemazón que se registra en algún sector del cuerpo.
TemasDiferentes tipos
El ardor puede percibirse como escozor, dolor punzante o pinchazo. Con múltiples causas posibles, el origen del trastorno debe ser determinado por un médico a través de los análisis correspondientes, sobre todo cuando se sostiene en el tiempo o se repite con frecuencia.
El ardor en la garganta suele deberse a una infección
Cuando la piel se irrita, por mencionar un caso, puede aparecer el ardor. Una reacción alérgica, la resequedad, una picadura de insecto o una quemadura están en condiciones de provocar ardor.
El ardor en la garganta, en tanto, suele asociarse a una infección. Lo mismo ocurre con el ardor que se experimenta al orinar.
El ardor de estómago o ardor estomacal, por su parte, es generado por la acidez. Esto se produce cuando el ácido que se encuentra en el estómago se desplaza al esófago, haciendo que se sienta ardor en el pecho y en la garganta.
Ardor estomacal
El ardor estomacal suele durar algunos minutos, aunque también puede extenderse horas. Para el alivio del malestar se puede recurrir a remedios antiácidos que se venden sin receta en farmacias; de todos modos, siempre es conveniente consultar a un médico ya que el ardor puede deberse a la enfermedad de reflujo gastroesofágico o a otra afección.
En principio, si el ardor no se debe a una enfermedad sino a un mal hábito, podemos combatirlo o prevenirlo siguiendo una serie de consejos que dan los profesionales de la medicina. Comencemos por las cinco comidas por día, esparcidas desde el desayuno hasta la cena y con una masticación de duración adecuada para evitar problemas digestivos. Por las noches, la posición al dormir es también muy importante en este marco: se recomienda que la cabeza quede ligeramente elevada con respecto al resto del cuerpo.
Encontrar este ángulo no es fácil, porque si usamos una almohada demasiado alta podemos provocarnos daños musculares, de manera que debemos probar diferentes opciones hasta dar con la mejor para nuestro organismo. Veamos algunas de las cosas que no debemos hacer si deseamos evitar el ardor estomacal. En primer lugar, se encuentran los vicios y desajustes alimentarios que jamás deberían formar parte de nuestra vida: el exceso de bebidas alcohólicas o de café y el consumo de tabaco o grasas saturadas. Por otra parte, también debemos evitar la ingesta frecuente de productos de pastelería, chocolate o incluso de cítricos muy ácidos.
Más allá de la alimentación y los hábitos tales como fumar o beber, el ardor estomacal se puede deber o bien puede verse intensificado por cuestiones como el tipo de vestimenta que usamos, en especial si es demasiado ajustada. Además, volviendo al momento del sueño, se recomienda esperar al menos una hora antes de ir a la cama, ya que nuestro cuerpo realiza la digestión con mayor eficacia si se encuentra erguido.
Con buenos hábitos alimentarios podemos evitar el ardor estomacal
En sentido figurado
Otro uso de ardor refiere al enardecimiento o a la exaltación de la pasión o el ánimo. Por ejemplo: “En el ardor de la discusión, el presidente tuvo un exabrupto”, “Es difícil reflexionar sobre ciertas situaciones en el ardor del presente”, “En el ardor de la pelea no sentí dolor, pero una vez que pasó todo empecé a tener varias molestias”.
Como podemos apreciar en el primer ejemplo el ardor es algo muy difícil o imposible de evitar, es una fuerza emocional que nos mueve y nos lleva a tomar decisiones demasiado apresuradas con diferentes resultados. Elevar el tono de voz o insultar a alguien en una reunión no es aceptable, pero mantenerse en pie por el fuego que nos impulsa a seguir adelante sí es una de las que pueden traer buenos resultados.
