Una aspiradora es un dispositivo que permite aspirar algo. Por lo general el concepto hace referencia al electrodoméstico que se utiliza para la limpieza de un ambiente ya que quita el polvo de las superficies.
Para comprender qué es una aspiradora, es necesario centrarse primero en la idea de aspirar. Este verbo alude a captar el aire exterior o a crear una corriente de un gas o de otro fluido a través de la generación de un descenso de presión.
La aspiradora, también conocida como aspirador, recurre a una bomba de aire para absorber el polvo. Se llama polvo, en tanto, a la tierra seca deshecha y a las partículas de elementos sólidos que quedan como residuos.
La aspiradora, aliada de la limpieza.
TemasCómo funciona una aspiradora
Aunque estos artefactos pueden tener distintas características, su funcionamiento suele ser similar. Las aspiradoras cuentan con un motor que pone en marcha un ventilador, el cual baja la presión del aire adentro del aparato. Ese vacío que se crea hace que el aire ingrese por la manguera de la aspiradora.
El polvo que se acumula en el interior del electrodoméstico, por otra parte, puede filtrarse de distintas formas. Uno de los mecanismos más habituales consiste en la instalación de una bolsa porosa que atrapa la suciedad filtrando el aire.
Otro método de filtrado implica lograr que el aire gire a alta velocidad en el depósito para que las partículas caigan hacia los costados, donde son recogidas. También hay aspiradoras que hacen que el polvo quede suspendido en gotas de agua, las cuales se elevan y son capturadas tras una agitación.
Robot de limpieza
Las primeras aspiradoras fueron creadas a comienzos del siglo XX. Aquellas máquinas, al igual que el resto de los modelos que se comercializaron durante décadas, presentaban una boquilla de aspiración que debía arrastrarse por el suelo para aspirar el polvo.
Quien usa una aspiradora de este tipo, pues, debe tomar el tubo conectado a la boquilla y pasar dicha boquilla por la superficie a limpiar. La tarea se tiene que realizar manualmente.
La tecnología al servicio de la limpieza con aspiradoras.
A mediados de la década de 1990, sin embargo, comenzaron a comercializarse las aspiradoras robóticas. Se trata de robots autónomos, capaces de operar con una cierta autonomía.
Las aspiradoras robóticas más modernas disponen de sensores que les permiten detectar la suciedad y esquivar obstáculos. Gracias a la inteligencia artificial, estas aspiradoras limpian sin necesitar que una persona las guíe o las dirija.
Roomba, la aspiradora robótica más popular
Con millones de unidades vendidas a nivel mundial, Roomba es la aspiradora robótica más famosa. Este producto es fabricado y comercializado por iRobot, una empresa de origen estadounidense.
Los modelos más avanzados de Roomba cuentan con cepillos dobles, varios sensores de diferente clase y conexión WiFi. Estas aspiradoras pueden girar en 360º y llegar a rincones de difícil acceso.
Las aspiradoras robóticas pueden almacenar datos y crear mapas. De esta forma, reconocen la superficie que ya limpiaron y maximizan su eficiencia al desplazarse. Hay series de Roomba que trabajan con una aplicación denominada iRobot Home: esta app sirve para la determinación de zonas específicas en cada ambiente, posibilitando que la aspiradora vaya directamente a esos rincones (por ejemplo, debajo de una mesa o atrás de un sofá).
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