La noción de dispersión, proveniente del vocablo latino dispersio, tiene varios usos. La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude al acto y la consecuencia de dispersar: segmentar y esparcir lo que estaba unido, repartir la atención, desorganizar.
En el ámbito de las matemáticas, la dispersión hace alusión a cómo se distribuyen estadísticamente una serie de valores. La dispersión se centra en la distancia de los diferentes valores respecto al valor medio.
Cuando los valores se alejan mucho del valor medio, la dispersión es marcada. Por el contrario, si los valores resultan cercanos a la media aritmética, hay homogeneidad.
Este concepto se enmarca específicamente en el terreno de la rama de la matemática denominada estadística, que se enfoca en el estudio de la variabilidad, que se provoca haciendo caso de las leyes de probabilidad y a partir de un proceso aleatorio. También se conoce como medidas de propagación o variabilidad.
En términos más específicos, la dispersión matemática observa el grado en el que se exprime o se estira una distribución, un concepto de la probabilidad y la estadística que consiste en una función que les otorga a los sucesos que se definen sobre una variable en particular la probabilidad de que tengan lugar. Tres ejemplos de dispersión muy conocidos son:
* la desviación estándar, también conocida como típica, una medida usada para poner en números la variación de un conjunto de números;
* la varianza: también llamada variancia, una medida aplicada sobre una variable aleatoria para determinar la esperanza de su cuadrado de desviación en relación con su media;
* el rango intercuartil: también denominado intercuartílico, la diferencia que se puede observar en una distribución entre el primer y el tercer cuartil (cada una de sus partes, una vez que se divide en cuatro).
De acuerdo a la física, la dispersión es la descomposición de la radiación en sus diversas longitudes de onda, producida por un medio de propagación. El ejemplo típico de este fenómeno es la dispersión de la luz.
La luz blanca se genera con la combinación (superposición) de violeta, añil, azul, verde, amarillo, naranja y rojo. Al atravesar un medio transparente y refractarse, tiene lugar la dispersión y esta luz se descompone en distintos colores.
La dispersión se desarrolla ya que la luz pierde velocidad cuando atraviesa el medio. Con menor velocidad de propagación, la luz se refracta de múltiples maneras.
El concepto de dispersión también refiere al estado de un gas o de un sólido cuando, en su masa, alberga otro cuerpo que se reparte de manera uniforme. La niebla, por mencionar un caso, implica la dispersión del agua en la atmósfera: pequeñas gotas quedan flotando en el aire.
En el ámbito de la biología, por otra parte, se habla de dispersión para hacer referencia al movimiento de plantas, animales, bacterias, hongos y otros individuos desde el sitio en el que nacieron al que escogen o les corresponde para reproducirse o bien entre dos de reproducción. El primer caso de conoce como dispersión natal, mientras que el segundo, reproductiva.
También es posible entender este concepto biológico como la descripción del movimiento de esporas y semillas, entre otros propágulos, una clase de germen o parte de un organismo que se produce de manera sexual o asexual para que surja uno nuevo, idéntico al original.
La contaminación ambiental también recurre a este término, en particular para hablar al transporte de una sustancia vertida por el ser humano al medio ambiente, ya sea que se mueva dentro de un compartimento ambiental o bien que se traslade a uno diferente. La dispersión, en este caso, ocurre como resultado de varios fenómenos biológicos, químicos y físicos.
