El vocablo latino duplicāre llegó al castellano como doblegar. Se trata de la acción que consiste en lograr que un individuo cambie de objetivo o de visión. Por ejemplo: “Pese a las amenazas de los mafiosos, no nos van a doblegar”, “El gobierno no sabe cómo hacer para doblegar a la oposición”, “Algunas personas me quieren doblegar, pero estoy dispuesto a seguir con mi lucha hasta las últimas consecuencias”.
El uso más habitual de doblegar se encuentra en el ámbito del deporte. En este contexto, el verbo se vincula a vencer o derrotar. Doblegar, por lo tanto, supone superar la resistencia o la oposición del rival para conseguir imponerse.
Una crónica puede indicar que, gracias a una reacción en el último cuarto, Cleveland Cavaliers consiguió doblegar a Golden State Warriors en un encuentro correspondiente a la serie final de la NBA. El texto revela que los Cavaliers derrotaron a los Warriorsal mejorar su nivel en el tramo final del partido.
Puede decirse, por otra parte, que un equipo de fútbol tuvo un buen debut en un torneo al doblegar a su oponente. El conjunto en cuestión, según esta expresión, alcanzó la victoria en el primer partido que disputó.
En ciertos casos, doblegar puede referirse a eliminar o dejar sin efecto. Supongamos que, en un país, surge un movimiento opositor al gobierno que pretende derrocarlo para acceder al poder. Con esta meta, promueve protestas masivas, llama a realizar un boicot e incluso comete ataques contra organismos estatales. Un analista, al observar la situación, afirma que la oposición pretende doblegar la democracia ya que no aspira a convertirse en gobierno a través de elecciones, sino por la fuerza.
Veamos algunos de los sinónimos de la palabra doblegar, para intentar comprender todos sus matices: torcer, flexionar y doblar. En estos tres términos podemos observar una acción que afecta a un tercero, ya sea un objeto, una situación o a otro ser vivo. Los ejemplos expuestos en los párrafos anteriores nos presentan situaciones que podrían ser entendidas a través de ellos; por ejemplo, lograr que alguien cambie de parecer es también «torcer» sus ideas.
En este marco, los diccionarios nos ofrecen los siguientes antónimos: estirar y enderezar. Claro que estas palabras no tienen mucha cabida en contextos como los anteriores, donde no se hace alusión a un cambio material sino simbólico. Sí sería posible, sin embargo, usar el verbo enderezar con el significado de encaminar, para hablar de ideologías o puntos de vista, del modo en el que el sujeto lleva adelante su vida, quizás como resultado de su resistencia a los intentos ajenos de doblegarlo.
Pero todo esto nos lleva a la forma reflexiva del verbo doblegar, es decir a doblegarse, que se usa para hacer referencia a una acción que el sujeto dirige hacia sí mismo. En este caso, la lista de sinónimos que podemos encontrar es bastante más extensa que en el anterior: someterse, ceder, humillarse, resignarse, acceder, acatar, plegarse y aceptar. Sus antónimos, por otra parte, son: resistirse y rebelarse.
Podríamos decir que esta forma del verbo es la que el sujeto lleva a cabo cuando no opone la suficiente resistencia ante los intentos de un tercero por doblegarlo, por torcer su voluntad. Es muy importante resaltar que doblegarse no es simplemente aceptar una serie de órdenes o indicaciones para mantener el orden de una organización, como puede ocurrir en una empresa o incluso en un grupo familiar, sino que se trata de la represión de la propia voluntad a un grado que puede resultar dañino.
Rebelarse, por otra parte, puede entenderse como un camino que, en el mejor de los casos, consigue doblegar a quien intentó hacerlo en primer lugar.
