Estacionamiento

Estacionamiento es el acto y el resultado de estacionarse o estacionar: ubicar en un sitio, estancar. Por lo general el concepto se asocia a los vehículos.

Estacionar un automóvil

Estacionar un automóvil, en este marco, consiste en dejarlo detenido en un lugar. Lo habitual es que, cuando una persona estaciona, descienda del coche y lo deje desocupado y con el motor apagado durante un cierto tiempo.

El estacionamiento es el proceso y el efecto de dicha acción. Por ejemplo: «Estoy aprendiendo a conducir, pero el estacionamiento todavía me cuesta», «En el momento del estacionamiento me pongo nervioso», «Creo que rompí el espejo retrovisor en la maniobra de estacionamiento».

Estacionamiento seguro

Estacionar un automóvil de manera segura es una habilidad esencial para cualquier conductor. En cada país o región puede haber regulaciones específicas sobre el estacionamiento, como el uso de parquímetros, zonas restringidas o límites de tiempo. Por eso es importante familiarizarse con las normativas locales para evitar multas o problemas al estacionar. Sin embargo, éstos son los pasos generales para estacionar un vehículo correctamente:

buscar un lugar adecuado: encontrar un espacio de estacionamiento adecuado que sea lo suficientemente grande para el vehículo y que cumpla con las regulaciones locales;
señalización: antes de comenzar a estacionar, debemos asegurarnos de señalizar nuestra intención de detenernos y estacionar. Utilizar las luces de giro correspondientes para indicar hacia qué lado nos dirigiremos;
detener el vehículo: reducir la velocidad y detener el vehículo en un lugar seguro y apropiado para estacionar. Asegurarse de estar a una distancia segura de cualquier otro automóvil u obstáculo;
colocar el vehículo en punto muerto o en estacionamiento (automático): si el automóvil tiene transmisión manual, colocarlo en punto muerto. Si es automático, poner la palanca en la posición «P» (estacionamiento);
aplicar el freno de estacionamiento: siempre debemos activar el freno de estacionamiento para evitar que el vehículo se mueva durante las maniobras;
ajustar la dirección: girar el volante para alinear las ruedas con la dirección en la que deseamos estacionar. Si estamos cuesta arriba, girar las ruedas hacia el lado opuesto de la acera; en caso contrario, girar las ruedas hacia el lado de la acera;
verificar la posición: debemos asegurarnos de que el vehículo esté correctamente ubicado en el espacio de estacionamiento y que no esté obstruyendo el tráfico o el acceso a otros automóviles;
apagar el motor y asegurar el vehículo: debemos asegurarnos de llevar todas nuestras pertenencias. Trabar las puertas y las ventanas antes de salir.

Espacio para estacionar

El espacio físico que se destina especialmente a estacionar vehículos también se llama estacionamiento. Éste es el uso más habitual de este término. Los estacionamientos suelen ser recintos habilitados para tal fin, que cobran una determinada tarifa.

Quien desea utilizar un estacionamiento, de este modo, debe ingresar al sitio y dejar su coche. Antes de retirarlo, tiene que abonar la tarifa correspondiente, que suele estipularse por hora, día, semana o mes. Cuando se contrata una estadía extensa o se usa el estacionamiento de manera cotidiana, es habitual que el pago se realice de forma semanal o mensual y no cada vez que se retira el auto.

Cabe destacar que también hay estacionamientos de uso gratuito en la vía pública y en ciertos establecimientos, como supermercados o centros comerciales. Generalmente el espacio destinado a cada coche está delimitado con pintura en el pavimento.

Nótese que no es posible usar los estacionamientos gratuitos con total libertad, como si se trataran de un espacio propio. Por lo general, tienen sus propias normas y horarios, de manera que podemos acceder a ellos en determinadas situaciones, si estamos haciendo uso de las instalaciones a las que pertenecen.