El término flexografía no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), aunque se usa con bastante frecuencia en la industria gráfica. Así se denomina a un sistema de impresión directa que apela a planchas flexibles, las cuales transfieren las imágenes de forma directa al sustrato.
TemasImpresión sobre diferentes materiales
Estas planchas, que disponen de relieves, funcionan en un mecanismo rotativo que incluye bobinas y rodillos. Pueden estar confeccionadas con caucho, goma o fotopolímeros y suelen utilizar tintas al agua que se secan con rapidez.
Encontramos la flexografía en la mayoría de los productos cotidianos
Entre las ventajas que ofrece la flexografía frente a otros sistemas de impresión, se destaca su versatilidad para imprimir sobre diferentes materiales. Eso es posible gracias a la flexibilidad y a la capacidad de adaptación de las planchas.
Recurriendo a la flexografía, por lo tanto, se puede imprimir sobre diversos tipos de papel, cartón y plástico. Es importante tener en cuenta, de todos modos, que la calidad de impresión no siempre es óptima ya que depende de las propiedades del sustrato.
Tipos y aplicaciones
En cuanto a las máquinas de flexografía, podemos reconocer varias clases. Las máquinas de flexografía en línea, como su nombre lo indica, ordenan sus unidades de impresión de forma horizontal. Las máquinas de flexografía en pila, en cambio, organizan verticalmente las unidades. Las máquinas de tambor central, asimismo, presentan un único cilindro de impresión.
La flexografía suele usarse para imprimir envases y etiquetas autoadhesivas. También se emplea sobre papel higiénico y servilletas. La relación entre el costo y la cantidad de reproducciones hace que se trate de uno de los mecanismos de impresión más económicos a gran escala.
El hecho de que se adapte con tanta facilidad a diferentes materiales y formas, explica que veamos este sistema de impresión en tantos productos de la vida cotidiana y del ámbito industrial. Es que puede usarse sobre papel, cartón corrugado, y varias clases de plásticos, entre los que se cuentan el polipropileno, el polietileno y el poliéster.
El diseño gráfico
Uno de los puntos que solemos pasar por alto al observar un producto gráfico es la importancia de los colores. En primer lugar, debemos señalar que no es lo mismo diseñar una imagen para ser mostrada en un monitor que una para imprimir sobre un medio físico. Además, en ambos casos hay particularidades vinculadas al tipo de pantalla o material, respectivamente.
Hablando específicamente de la flexografía, los diseñadores gráficos deben conocer los procedimientos de impresión en profundidad, incluyendo los aspectos técnicos de los varios elementos, desde la tinta hasta la superficie. Otras de las variables que afectan su trabajo y el de los diseñadores de empaque son el tipo de producto (si es una bebida, un alimento sólido, si se comercializa congelado, etcétera), el número de unidades que caben en cada empaque y el sustrato que prefiere el cliente.
El equipo de diseñadores gráficos suele hacerse cargo de la producción y también de la separación de colores, para volver el proceso tan rentable y eficaz como sea posible. Antes de producir las placas es posible hacer pruebas de color con diferentes métodos, como ser Dylux, Color Check, Cromacheck, Cromalin y Color Key, entre otros. Gracias a ellas pueden reducir el margen de error, ahorrando dinero y tiempo.
Las pruebas de color son esenciales para evitar costosos errores
Tecnicismos
En el ámbito de la flexografía, algunos de los conceptos técnicos más relevantes son los siguientes:
* tolerancias: medidas que los fabricantes de impresoras facilitan a sus clientes para saber qué porcentajes de compensación se necesitan para producir el diseño y separar los colores;
* trapping: ocurre cuando se expande un color y se monta sobre otro para que la unión sea correcta a pesar del movimiento y la expansión de la superficie;
* positivos y negativos: la relación que hay entre los objetos y el fondo. En un positivo, solamente se imprimen los objetos, y viceversa.
