Hundimiento es el acto y la consecuencia de hundirse o hundir. Este verbo, a su vez, refiere a sumergir, abatir, deformar o arruinar, de acuerdo al contexto.
Por ejemplo: “Según los últimos reportes, el hundimiento del barco se produjo tres horas después de la colisión”, “Los vecinos denunciaron que el hundimiento de la calzada se produjo por la falta de mantenimiento”, “Cuando insultó a su rival en las internas en un debate en TV, empezó el hundimiento de su carrera política”.
La idea de naufragio suele vincularse al proceso que se desarrolla cuando una embarcación deja de flotar en un cuerpo de agua y empieza a hundirse: es decir, a sumergirse. Un hundimiento puede producirse en un mar, un río, un lago o una laguna, por citar algunas posibilidades.
Los hundimientos se deben a múltiples motivos. En el marco de una guerra, un torpedo o un misil pueden impactar contra el barco, hundiéndolo. Un fenómeno meteorológico extremo, en tanto, está en condiciones de causar la inestabilidad de la nave o de hacerla impactar contra algún cuerpo sólido (como un iceberg, una roca sumergida u otro buque), dañando su casco y haciendo que ingrese agua en éste. Los fallos de navegación son otra causa posible de hundimiento debido a eventuales choques.
El naufragio del Titanic, que se produjo en 1912, es posiblemente el hundimiento más famoso de la historia. Este barco colisionó contra un iceberg y, mientras se hundía a causa el ingreso de agua en su estructura, terminó partiéndose. Más de 1500 personas fallecieron por el accidente.
Más allá de los hundimientos de navíos, la noción también se usa para aludir a la deformación de una superficie. La calzada de una ruta (carretera) o calle puede registrar un hundimiento por una filtración o por un peso excesivo, lo que supone la aparición de un pozo o una grieta.
Por otro lado, existe el concepto de hundimiento de tierra, que hace referencia a un movimiento de la superficie de la tierra en el cual el sentido que predomina es descendente. Este fenómeno se puede apreciar en lugares con diferentes pendientes y características. Del mismo modo, puede tener lugar por causas diversas y su desarrollo alcanzar un amplio rango de velocidades, desde ínfimas hasta muy altas, dependiendo del mecanismo que abra las puertas a este tipo de inestabilidad.
Los hundimientos de tierra pueden ocurrir por varias causas; entre las más comunes se encuentra la disolución de la piedra caliza que provoca el paso del agua subterránea. Cabe aclarar que la piedra caliza es una roca sedimentaria que se compone en su mayoría por carbonato de calcio, aunque también tiene calcita, algunas trazas de magnesita y más carbonatos.
Si bien el carbonato de calcio posee una constante del producto de solubilidad bastante baja, si se le aplica un ácido es altamente soluble. Esto ha dado lugar a un gran número de problemas en varias partes del mundo, como ser México, Praga, España, Venezuela y Florida.
La acción de la gravedad tiene un papel innegable en el hundimiento de tierra. Por ejemplo, en las pendientes muy pronunciadas pueden comenzar a deslizarse ciertos materiales poco consolidados, en especial en épocas de lluvias. El agua de lluvia, por su parte, es ácida y esto puede acentuarse cuando entra en contacto con materia vegetal en estado de descomposición.
Si el movimiento vertical no es rápido o incluso si su velocidad es ínfima (por ejemplo, si se mide en centímetros por año) pero tiene influencia en una zona de gran amplitud (una que se mida en kilómetros cuadrados), entonces se puede hablar de subsidencia, mientras que en el caso contrario, de colapso.
