Antes de entrar de lleno en el significado del término maravilloso, vamos a proceder a descubrir su origen etimológico. En concreto, deriva del latín, concretamente de la palabra «mirabilia», que puede traducirse como «cosa admirable» o «cosa sorprendente».
El adjetivo maravilloso se emplea para calificar a aquel o aquello que resulta fenomenal, sorprendente o digno de admiración. El término deriva de maravilla: algo extraordinario.
Por ejemplo: «El nuevo edificio del Museo de Bellas Artes es maravilloso», «Fue un partido maravilloso: el equipo local ganó 5 a 4, con un gol en el último minuto de juego», «En mi opinión, el nuevo libro de Stephen King es realmente maravilloso».
Otras palabras que pueden funcionar como sinónimos de maravilloso son admirable, estupendo, pasmoso, prodigioso, asombroso, soberbio, magistral, excelente o portentoso, por ejemplo. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con términos tales como corriente, vulgar, ordinario o natural.
Lo maravilloso parece no pertenecer al mundo terrenal. En ocasiones, efectivamente no forma parte de la realidad, sino que se incluye en el terreno de la ficción o de la fantasía.
Tomemos el caso del David de Miguel Ángel Buonarroti. Esta escultura, elaborada con mármol blanco, tiene una altura de más de 5 metros y un peso que supera los 5.500 kilógramos. El artista italiano desarrolló la obra entre 1501 y 1504. Por las características excepcionales de la figura, los especialistas suelen afirmar que el trabajo realizado por Miguel Ángel fue maravilloso, o incluso que el David resulta maravilloso.
Un relato maravilloso, en tanto, presenta elementos sobrenaturales. En este marco, la calificación se debe al contenido y no a la calidad de la historia. Un cuento cuyo protagonista es un niño que puede volar, visita diversos planetas y viaja en el tiempo puede definirse como un cuento maravilloso.
Cabe destacar que la idea de maravilloso suele aparecer en libros y películas. «El maravilloso mundo de los hermanos Grimm», por otro lado, es un filme musical estrenado en 1962.
De la misma manera, no podemos olvidar del libro «El maravilloso mago de Oz», que fue escrito por Lyman Frank Baum y que se publicó en el año 1900. Se ha convertido en un clásico de la literatura y cuenta la historia de una niña huérfana que vive con sus tíos. Esta vivirá una inigualable aventura en la tierra de Oz, donde no solo descubrirá a varias brujas sino que también se hará amiga de un león miedoso, un hombre de hojalata que desea tener corazón y un espantapájaros que quiere contar con un cerebro.
Tal es el éxito que logró esta novela que, a lo largo del tiempo, se ha adaptado tanto al teatro como a la televisión y al cine. La película más afamada de cuantas la han llevado a la gran pantalla es la de 1939. Esta, que se presentó a modo de musical y que hoy es un icono de la historia cinematográfica, fue dirigida por Victor Fleming y tuvo como protagonista a la gran Judy Garland.
