Un misterio es aquello que no se puede explicar, comprender o descubrir. Se trata de algo reservado, secreto o recóndito. Las personas tienen tendencia a interesarse en los misterios como algo inaccesible ya que, en caso de ser revelado, perdería su atractivo.
Esto quiere decir que, cuando un misterio es explicado, pierde su condición de misterioso. Por ejemplo: la policía encuentra cinco cadáveres mutilados y no tiene pistas sobre el responsable. La gente considera que el caso es un misterio y elabora todo tipo de teorías (el criminal puede ser un psicópata, un animal salvaje, un hombre lobo o un extraterrestre), hasta que un investigador descubre al asesino. El caso, por lo tanto, deja de ser un misterio.
Un misterio es algo que no se puede descubrir o explicar.
TemasResolución de los misterios
Los misterios, como en el ejemplo mencionado, suelen generar distintas teorías, muchas veces alejadas de la ciencia. Cuando las explicaciones no pueden desarrollarse mediante el método científico, los misterios son considerados como triviales por los científicos.
Cómo se construyeron las pirámides egipcias y quién fue Jack el Destripador son algunos misterios que aún no han sido resueltos y que despiertan la curiosidad de muchas personas.
El concepto en la religión
Para la religión, un misterio es aquello inaccesible a la razón y que, por lo tanto, debe ser objeto de fe.
Misterio también es una pieza dramática que desarrolla las tradiciones cristianas o las escenas reflejadas en la Biblia. El género nació en la Edad Media y presentaba personajes como ángeles, demonios y el propio Dios. Las obras de misterio eran aprobadas por el clero y se utilizaban para difundir los preceptos religiosos.
La posible existencia de vida extraterrestre es un gran misterio.
Misterios de la ciencia
Cuando un misterio consigue ser comprendido, entonces pierde su carácter de oculto y deja por ende de poder considerarse misterioso. Es lo que aconteció con el Bosón de Higgs, recientemente revelado. Sin embargo existen muchos otros asuntos abiertos y que aún no han podido resolverse, a continuación te presentamos algunos de ellos.
El efecto placebo del azúcar es uno de ellos y hace referencia a cierto funcionamiento del cuerpo humano frente al dolor. Dicho misterio se encuentra relacionado con ciertas capacidades del cuerpo para acostumbrarse a ciertas sustancias y con ellas suprimir el dolor. Si se le produce a un paciente durante varios días un dolor artificial y al mismo tiempo se le suministra morfina, a excepción del último día en el que en lugar de esta sustancia se le da agua con azúcar. Lo curioso y misterioso es que el cuerpo reacciona con el azúcar al igual que lo hacía con la morfina, pero los especialistas aún no han conseguido entender por qué.
Los vacíos cósmicos son seguramente uno de los misterios más interesantes relacionados con el cosmos. Se trata de ciertos espacios inmensos (de varios miles de años luz de superficie) en los que no existen estrellas, ni galaxias, ni ningún otro objeto estelar, como si de un profundo pozo vació se tratase. La materia que se agrupa en estrellas y galaxias, parece concentrarse en determinados puntos, evitando esos vacíos cósmicos donde efectivamente no hay nada. De momento no se sabe de qué se trata, si es un agujero negro gigante o la puerta de entrada a una galaxia absolutamente diferente.
Vida extraterrestre: Éste es otro de los grandes misterios de la ciencia y, pese a que a lo largo de los siglos la humanidad ha sabido llegar cada vez más lejos, conociendo otros puntos de la vía láctea, aún no ha encontrado otro planeta en el que exista vida. Desde hace décadas se peinan todos los planetas del Sistema Solar sin conseguir más que sedimentos e imágenes de terrenos sumamente hostiles.
El origen de nuestra especie
Y por último, otro de los grandes misterios es el origen de nuestra especie tal cual lo entendemos. Existe un eslabón en la cadena evolutiva de la humanidad que, pese a las numerosas investigaciones, aún no han podido descubrir.
Al igual que éste existe otro gran misterio que tiene que ver precisamente con el origen de la vida misma. Al respecto existen diversas hipótesis, sin embargo a todas les faltan las pruebas necesarias para considerarse irrevocables y científicas.
