Peaje es una noción vinculada a los términos peatge (del catalán) y péage (francés) que refiere al derecho de una persona a transitar por un cierto espacio. Por extensión, se conoce como peaje al sitio donde se abona dicho permiso y al pago que se concreta en sí mismo.
Por ejemplo: «El gobierno anunció un aumento del 20% en el peaje de las rutas nacionales», «Para llegar a San Bautista, tengo que gastar 350 pesos en peajes», «Se supone que el pago del peaje tiene que servir para mejorar la infraestructura de los caminos, algo que no sucede».
La noción de peaje se vincula al derecho a transitar por un determinado lugar.
TemasLos peajes a lo largo de la historia
La noción de peaje fue variando a lo largo de la historia. En la actualidad, se la asocia a un monto que hay que abonar cuando se pretende usar una cierta infraestructura con un medio de transporte. El peaje puede aplicarse a una carretera (también denominada ruta); una autopista; un canal de navegación; etc.
Una antigua versión del peaje se denominaba portazgo y se aplicaba en los reinos de Navarra, Castilla y Aragón para cobrar por el derecho a transitar por el terreno del señor o del rey o bien para ingresar en la ciudad. Cabe mencionar que se trataba de un impuesto indirecto, aunque también podía ejecutarse en el momento del potencial usufructo de las zonas por él reguladas, generalmente mercados y ferias. Este antecesor directo del peaje podía ser anulado temporalmente por la máxima autoridad de un territorio si así lo creía necesario.
Los peajes suelen establecerse para financiar el mantenimiento de los caminos.
Sus ventajas
El peaje puede permitir recuperar la inversión que se realiza en el desarrollo de la infraestructura y también solventar su mantenimiento. En algunos casos, el Estado administra la infraestructura en cuestión y cobra el peaje; en otros, es una empresa la que se encarga de la gestión a través de una concesión otorgada por el Estado.
La ventaja de un peaje es que lo abonan sólo quienes hacen uso de la infraestructura. De esta manera, si un ciudadano no utiliza la ruta o el túnel con peaje, no debe pagar nada. Lo contrario sucedería si se aplicara un impuesto a nivel general para todos los habitantes.
El peaje también puede existir fuera de los tipos de camino ante mencionados; dada la congestión que tiene lugar en la mayoría de los centros urbanos más importantes del mundo, es cada vez más común el cobro de una tarifa de congestión, que tiene el objetivo de moderar la cantidad de vehículos que ingresan simultáneamente en dichas áreas. Este tipo de peaje sirve para cubrir los costos relacionados con la infraestructura de los sistemas de control, así como para el financiamiento de carreteras y la mejora del transporte público.
Tipos de peajes
Veamos otros tipos de peaje a continuación:
- Abierto: se cobra en varias casetas que se encuentran a lo largo de una carretera, dispuestas a una cierta distancia unas de otras.
- Cerrado: consiste en cobrar una sola vez, tras la salida de una carretera, contabilizando la distancia recorrida desde su ingreso a la misma. Esto se puede llevar a cabo de forma manual, recogiendo una tarjeta en la entrada, o bien automática, utilizando el dispositivo conocido como telepeaje.
- Anual: consiste en el pago una vez al año de una cantidad determinada, el cual se certifica mediante una pegatina que se adhiere al parabrisas del coche y autoriza al conductor a transitar libremente por todas las autovías. Este tipo de peaje se aplica, por ejemplo, en Suiza, y lo deben pagar todos los usuarios sin importar la frecuencia con la que circulen por las carreteras (esto incluye a los turistas).
- Sombra: una empresa comercial se encarga de construir y financiar la autovía y el peaje lo paga la Administración. Este sistema evita la morosidad a corto plazo, pero puede acarrear un quiebre a nivel económico a largo plazo.
