Peor es un concepto que procede del vocablo latino peior. Puede usarse como adjetivo comparativo o como adverbio, de acuerdo al contexto. Lo peor, por ejemplo, es algo que es menos apto o beneficioso en comparación a otra cosa: “Compré la nueva versión del juego de fútbol, pero me pareció peor que la anterior”, “Este pantalón es de peor calidad que el otro”, “En cuanto a los números, la campaña actual del equipo es peor que la del año pasado”.
El término peor también puede emplearse para referirse a aquello que es opuesto a lo beneficioso, lo aprovechable o, en un nivel más amplio, lo bueno: “Lo peor que te puede pasar es tener un jefe con estas características”, “No hay nada peor que salir de vacaciones y olvidarse el teléfono móvil en casa”, “Roberto está enojado conmigo: dice que prestarle dinero a Mauricio es lo peor que podía haber hecho”.
Lo peor es algo menos positivo o más dañino en comparación a otra cosa.
TemasConcepto de peor
Puede entenderse la idea de lo peor como una exacerbación de lo malo: si perder cien dólares en el casino es malo, perder doscientos dólares es peor. Aquello que se considera como lo peor también puede ser lo más bajo, negativo o perjudicial en una escala hipotética. De este modo, alguien puede opinar que el cineasta X es el peor director de la historia del cine (es decir, para esta persona, no existe un director con menos talento).
La noción opuesta a peor es mejor (la exaltación de lo bueno o positivo): “Lionel Messi es el mejor jugador de fútbol de la actualidad”, «Nintendo es la mejor compañía de videojuegos de la historia», «Mariah Carey es la mejor cantautora estadounidense de los últimos tiempos». Así como ocurre con el concepto de «peor», existe una innegable subjetividad a la hora de utilizar este término en la mayoría de los casos.
El tabaquismo es uno de los peores hábitos para la salud.
Las prisiones más peligrosas
Para muchas personas, ir a prisión representa lo peor que les podría suceder, aunque esto no siempre refleja una noción real de las condiciones de las cárceles. Al día de hoy, gracias a diversos movimientos que intentan mejorar la calidad de vida de los presidiarios y reducir las sentencias, existen cada vez más prisiones que ofrecen tratos considerados y programas de estudio y reinserción social a sus reclusos. Como se puede apreciar a continuación, sin embargo, éste no siempre es el caso.
Bang Kwang
Irónicamente recibe el nombre de «Hotel Hilton», aunque lejos está de ofrecer una estancia placentera a la gente. Se encuentra en Tailandia y las razones que la ubican en la lista de las peores cárceles son muchas: les aferran bolas de hierro en los pies a los presos; no hay suficiente comida y agua para todos, por lo cual la supervivencia es exclusiva de los más fuertes; hay violentas peleas y asesinatos con mucha frecuencia; 25 años es el período mínimo de sentencia de quienes tienen la desgracia de pasar por sus instalaciones; y la condena a muerte le toca al 10% de su población.
Drapchi
En esta prisión del Tíbet no se aprecia una terrible violencia por parte de los reclusos, sino que ellos son las víctimas de los peligros que se esconden tras sus altos muros. Lo que ha relacionado el concepto de peor con Drapchi es que los guardias suelen disparar deliberadamente a los prisioneros y obligarlos a jugar a la ruleta rusa.
Diyarbakir
Así como sucede en muchas otras, en esta prisión de Turquía tienen lugar muchos suicidios por parte de los prisioneros, ya que las condiciones a las que son sometidos les resultan insoportables. Son numerosas las violaciones a sus derechos, entre las que se puede mencionar la escasez de alimento, y esto lleva a muchos de ellos a quitarse la vida de maneras tan horribles como incinerándose.
