El adjetivo preindustrial se emplea para calificar a aquello que es precedente al desarrollo de una economía basada en la industria. Se entiende por industria, en tanto, al conjunto de las acciones y los procedimientos que permiten obtener y/o transformar las materias primas naturales.
Las sociedades preindustriales son aquellas que existían antes de la Revolución Industrial, que se produjo en Inglaterra a partir de mediados del siglo XVIII y luego se expandió por el resto de Europa y por Estados Unidos. La Revolución Industrial fue un proceso que generó grandes cambios tecnológicos y económicos, pero también sociales y culturales, contribuyendo además a la implantación del capitalismo a nivel global.
Una sociedad preindustrial tiene rasgos típicos de la época previa a la Revolución Industrial.
TemasCaracterísticas de una sociedad preindustrial
Una sociedad preindustrial, de este modo, presenta las características que predominaban antes de la modernización que impulsó la Revolución Industrial. Puede afirmarse que el feudalismo y el esclavismo pertenecen a la época preindustrial.
Entre los rasgos que caracterizaban a las sociedades preindustriales, aparecen la economía sustentada por la agricultura, la producción acotada y artesanal y una división del trabajo limitada. Además contaban con autoridades personalistas y con una escasa capacidad de promover la movilidad de clase y los cambios sociales.
Es importante destacar que hay varios conceptos que suelen usarse como sinónimos de sociedad preindustrial: sociedad agraria, sociedad precapitalista, sociedad tradicional y otros. Muchos sociólogos e historiadores, de todas maneras, establecen diferencias entre estas ideas, que además en algunos casos acarrean un componente ideológico muy marcado.
La agricultura es el pilar económico de una sociedad preindustrial.
La autoridad tradicional
Las sociedades preindustriales no eran todas iguales pero reunían ciertas características en sus fundamentos que podemos generalizar para definirlas con un cierto grado de nitidez y comprender por qué se diferenciaban tanto de sus sucesoras. Uno de los conceptos que destaca en ellas es la autoridad tradicional, un tipo de liderazgo en el cual la autoridad de un régimen de gobierno o de una organización se vincula en gran parte a la costumbre o la tradición.
En el contexto de una autoridad tradicional, ante cualquier reclamo se puede responder que «la situación siempre ha sido así» para justificar sus características más negativas. Claro que en la actualidad nos encontramos muchas veces con este tipo de fundamento precario cuando estudiamos tradiciones violentas e injustas, que un extraterrestre consideraría propias de la barbarie.
Por lo tanto, en las sociedades preindustriales la manifestación del poder no se daba a través de una burocracia o de un Estado impersonal, sino de autoridades más bien personalistas. Si bien ya había ejemplos de estos dos conceptos en las sociedades anteriores a la Revolución Industrial, no podemos hablar del Estado moderno tal y como lo conocemos gracias al desarrollo que atravesó desde entonces.
La sociedad preindustrial vs. la modernidad
El cambio social no era normal en las sociedades preindustriales, donde reinaban los códigos morales y religiosos, en lugar de la ciencia y los sistemas de leyes revisados constantemente para adaptarse a las necesidades de cada momento. La mentalidad y el comportamiento del pueblo se veían mucho más restringidos que en la actualidad, aunque todavía nos quede mucho trabajo por realizar para alcanzar una situación ideal.
Dado que estas sociedades se situaban antes de la Revolución Industrial, uno de las mayores diferencias podemos encontrarlas en el ritmo de la producción económica, mucho menor antes del nacimiento de la producción en masa. Además, la división del trabajo era muy limitada: la escasa complejidad de la producción industrial no exigía un nivel de especialización comparable con el actual. La economía, en resumen, se apoyaba en la agricultura y en la producción artesanal.
Por otra parte, más allá de la expresión sociedad preindustrial, podemos encontrar a este adjetivo asociado a otros sustantivos: ciudad preindustrial, diseño preindustrial, clima preindustrial, etc. En todos los casos, se hace mención a un periodo histórico anterior a la Revolución Industrial.
