El concepto de rabillo, diminutivo de rabo, tiene varios usos. La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a una rama de tamaño pequeño que se encarga de sostener el fruto, la flor o la hoja de una planta.
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Rabillo, en este sentido, es aquello que en el ámbito de la botánica se conoce como pezón. El término además se utiliza para nombrar a distintas especies vegetales, como la cizaña (perteneciente al grupo familiar de las gramíneas y caracterizada por la toxicidad de la harina de su semilla) y el hisopo (una hierba medicinal y aromática).
Un rabo pequeño, como el de los cerdos, se llama rabillo.
Siguiendo con las plantas, se llama rabillo a la mancha oscura que aparece en el grano de un cereal cuando sufre la invasión del tizón. Este hongo parásito genera una gran cantidad de esporas de tonalidad negruzca.
Lolium temulentum
Más arriba mencionamos la planta llamada cizaña, uno de los tantos nombres comunes que recibe la Lolium temulentum, a los cuales se suman, además de rabillo, balanco, baliyo, barrachuela, borrachera, buélago, buélligo, codeta, espantapájaros, triguera, hierba forrajera, jolio, llojo, luejo, niebla, ramillo, vallico y yoyo.
Su inflorescencia, es decir la forma en la que se disponen sus flores, es simple y extensa. Sus espiguillas se alternan a los costados del tallo. Entre sus principales diferencias con otros del mismo género (Lolium) podemos mencionar que tiene forma ovalada en lugar de lanceolada, que la extensión de su gluma es comparable con la de su espiguilla y que sus glumelas tienen otra consistencia.
Hyssopus officinalis
El hisopo es otra de las plantas conocidas popularmente como rabillo. Se usa como hierba aromática, además de medicinal. se cree que lleva acompañando al ser humano desde la Antigüedad preclásica, y que el nombre que le damos hoy en día deriva de una combinación de los que le daban en griego y en hebreo.
Basta echar un vistazo a los veinticuatro libros sagrados del judaísmo conocidos como Tanaj, escritos en hebreo antiguo, para encontrar evidencias de sus aplicaciones como hierba aromática. También aparece en la Biblia, donde Juan relata que los legionarios a cargo de la cruz usaron esta planta.
Extremo de la columna
La parte de algo que se prolonga a la manera de un rabo, por otra parte, también es mencionada como rabillo. El rabo, en tanto, es la cola: el extremo de la columna vertebral en ciertos animales.
Rabillo del ojo
El rabillo del ojo, por último, es el punto donde ambos párpados se unen. A dicho sector se lo puede denominar ángulo del ojo. La expresión “mirar con el rabillo del ojo” o con el “rabo del ojo” refiere a observar con disimulo o cautela.
Mirar con el rabillo del ojo es hacerlo de manera disimulada.
Supongamos que un padre intenta saber qué está leyendo su hijo adolescente. Para no preguntarle y evitar que el joven se sienta perseguido o invadido, trata de descubrirlo mirando con el rabillo del ojo. A diferencia de la simple acción de observar directamente, en este caso son necesarias ciertas precauciones, como fingir que se encuentra haciendo otra cosa, mirando en otra dirección, para que el hijo no se dé cuenta de sus intenciones.
Esto quiere decir que al mirar con el rabillo del ojo necesitamos hacer otras cosas para completar con éxito nuestra investigación. No podemos simplemente pararnos en medio de una habitación, girarnos hacia un costado y luego comenzar a mirar de reojo a otra persona pretendiendo que no averigüe nuestras intenciones. Ya sea que finjamos estar buscando algo en una estantería, limpiando los muebles, leyendo el periódico o pensando en nuestras cosas a la vez que murmuramos, debemos obligatoriamente recurrir a alguna acción complementaria para disimular.
