Riego es el proceso y el resultado de regar. La etimología de este verbo (regar) nos lleva al latín rigare, que puede traducirse como «mojar» o «regar».
Regar, asimismo, consiste en verter un líquido, por lo general agua, sobre una determinada superficie con la intención de aportarle un beneficio o limpiarla.
Por ejemplo: «Hace mucho calor: vamos a tener que reforzar las tareas de riego en el campo», «Si quieres que la planta florezca en todo su esplendor, no alcanza sólo con el riego», «La cooperativa invirtió varios miles de pesos para implementar un nuevo sistema de riego automático en el parque».
El riego implica verter agua en una superficie con el objetivo de mejorarla.
TemasMétodos de riego
Lo habitual es que el riego esté vinculado a esparcir agua sobre la tierra para que las plantas puedan subsistir y crecer. El riego, por lo tanto, es imprescindible para la jardinería y para el desarrollo de la agricultura.
Existen numerosos métodos de riego. El más simple, utilizado en la jardinería hogareña, consiste en emplear una regadera (un recipiente que se llena de líquido y que, gracias a contar con un tubo con orificios en su extremo, permite aportar agua a las plantas de manera controlada).
Se denomina riego por goteo, por otra parte, a un sistema de tuberías con orificios que se dispone bajo la tierra o sobre su superficie a lo largo de una plantación. El riego por aspersión, en cambio, consiste en un mecanismo que expulsa el agua hacia arriba para que caiga como si fuese lluvia sobre la tierra, en ciertos lugares específicos. En los campos más grandes, por último, suele usarse el riego por inundación.
De la misma manera, también hay que hablar del riego por mangueras. Estas, que deben ser rígidas, se proceden a enterrar al tiempo que se colocan grifos y tomas de agua. De esta manera, se conseguirá tener los cultivos perfectamente regados, de una manera absoluta sencilla.
Una regadera permite realizar un riego manual.
Cuestiones a considerar
Es importante a la hora de elegir un tipo de riego u otro tener en cuenta no sólo la superficie sobre la que se tiene que llevar a cabo sino también la clase de cultivo sobre la que se va a realizar. Y es que cada especie de planta tiene unas necesidades u otras de agua.
Asimismo, no hay que pasar por alto que es necesario, a la hora de determinar la cantidad de agua que se va a verter, la temporada del año en la que se encuentre pues durante las épocas de temperaturas más elevadas será necesario contar con una más contundente.
Cabe destacar que la gestión del riego debe ser eficiente para evitar el desperdicio de agua y para que las plantas reciban la cantidad justa.
El apellido Riego
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que Riego es también un apellido. Así, entre los personajes históricos más conocidos que lo llevaban se encuentra el político y militar asturiano Rafael del Riego Flórez (Tuña 1784 – Madrid 1823).
Este hombre fue un liberal español que ejerció como mariscal de campo y capitán general así como también de presidente de las Cortes. No obstante, del mismo se destacó, sobre todo, que fue uno de los más importantes defensores de las libertades civiles en España y se convirtió en mártir debido a la represión que se llevó a cabo contra el liberalismo.
