Antes de proceder a analizar el significado del término anciano, vamos a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del latín, en concreto, de la palabra “antianus”, que puede traducirse como “es de antes”.
Un anciano es un individuo de avanzada edad. Se trata de alguien que pertenece a la denominada tercera edad y que está próximo a la muerte, de acuerdo a la expectativa de vida que puede tener el ser humano.
No existe un momento exacto en el que un sujeto se convierte en anciano. Por convención, suele establecer el comienzo de la tercera edad a los 65 años de vida. De este modo, aquellos que tienen 65 años o más son ancianos. Sin embargo, hay personas de 80 años que se encuentran en plena actividad, mientras que sujetos de unos 50 años ya sienten el paso del tiempo en sus cuerpos.
Características generales de un anciano
A nivel general, puede decirse que un anciano experimenta un detrimento de su organismo. Todas las funciones y las capacidades que desplegó durante la juventud y que alcanzaron su máximo grado de desarrollo en la adultez, comienzan a deteriorarse. Así, es habitual que un anciano tenga dificultades para desplazarse y problemas de memoria, por ejemplo.
El incremento de la esperanza de vida y la mejora de la calidad de vida hicieron que, en las últimas décadas, el número de ancianos creciera en todo el mundo. Aunque se trate de la instancia final de la vida, la etapa ya no se asocia a la pasividad: por el contrario, se intenta que los ancianos mantengan una vida activa dentro de sus posibilidades y que estén integrados a la comunidad.
Precisamente por el aumento del número de ancianos, se ha producido un incremento notable del conjunto de residencias de la tercera edad que existen e incluso de personas que se dedican a cuidar de esos mayores. Teniendo en cuenta que hay ancianos con necesidades muy diferentes, esos profesionales deben adaptarse a las mismas. Así, pueden dedicarse a prepararles la comida, ayudarles en sus labores de higiene y cuidado diario, asistirles en todo lo que necesiten porque no cuentan con movilidad, realizarles el seguimiento de sus enfermedades y dolencias…
Valoración de las personas de edad avanzada
De acuerdo a la cultura, los ancianos suelen ser valorados por la sabiduría que adquirieron a partir de la experiencia. En otros casos, en cambio, los ancianos son menospreciados y se destaca a la juventud.
No podemos pasar por alto la existencia que en muchas culturas el ser anciano supone asociarse a valores como la inteligencia y la sabiduría. Buena muestra de ello se puede descubrir, por ejemplo, en la serie de televisión “Embrujadas”. En esta existe un grupo, “Los Ancianos”, que lo que se encarga es de vigilar a las brujas y de indicar a sus “guías blancos” cuando deben actuar para dirigirlas por el camino correcto.
Además de todo lo expuesto, no podemos olvidar la existencia de un relato que lleva por título “El anciano terrible”. Es una narración corta de terror escrita por el famoso autor H.P. Lovecraft en el año 1920. Toma como protagonista a un anciano que vive aislado en una casa muy antigua sobre el que existen numerosas leyendas.