Un baremo es una tabla o un cuadro que permite llevar cuentas ajustadas. El baremo también es el registro gradual que sirve para la evaluación de distintos datos y un listado de precios.
La etimología del término nos lleva al francés barème, que a su vez procede del nombre de un matemático: François Barrême (1638–1703), uno de los pioneros en el desarrollo de la Contabilidad. Este matemático del Tribunal de Cuentas escribió varios tratados y uno de ellos lleva precisamente el título de “Barême”.
Uso de los baremos
Los baremos son frecuentes en el terreno de la medicina legal. Los médicos muchas veces son requeridos desde el Poder Judicial para establecer el alcance de un daño físico que padece una persona, el cual obliga a su seguro a pagarle una cierta indemnización.
En este marco, los médicos tienen que determinar el nivel de la incapacidad del sujeto, en especial en lo referente a su actividad laboral y al potencial económico. Con el objetivo de minimizar la subjetividad de los expertos en medicina, se suele apelar a un baremo para cuantificar la incapacidad. De todos modos, dado que el baremo también es usado de acuerdo al criterio individual de cada médico, la subjetividad nunca queda de lado. Además existen numerosos baremos a los cuales se puede acudir.
Uso en los procesos de oposiciones
De la misma manera, no podemos pasar por alto que el baremo se convierte también en un elemento clave en los procesos de oposiciones donde los candidatos se presentan a pruebas para conseguir convertirse en funcionarios. Estas personas tienen que superar los exámenes que se establezcan y sumar las notas al baremo de “méritos”.
Cada convocatoria o tipo de proceso selectivo de esta clase establece un baremo u otro donde se asignan puntos por determinadas características. Se puedan dar puntos a los participantes por la experiencia que tengan en el trabajo, por la titulación que posean, por su nivel de inglés, por los cursos que hayan realizado…
Precisamente quienes aprueben los exámenes tendrán que estar muy pendientes de que se les haya baremado correctamente. Y es que si no es así, tendrían que reclamar a la administración pues podría estar en juego la plaza.
De la misma manera, en este sentido, hay que subrayar que suele aparecer un baremo provisional publicado. Este será el que deberán analizar a fondo los opositores para comprobar que se les ha otorgado los puntos de manera correcta. En caso contrario, deberán llevar a cabo la reclamación en el plazo estipulado pues si no ya no podrán hacerlo.
Una vez pasado el tiempo de reclamaciones, será cuando la administración publicará el baremo definitivo, el que ya no está sujeto a quejas de ningún tipo.
Baremos para fijar comisiones o tarifas
Los baremos, por otra parte, pueden emplearse como referencia para la fijación de comisiones, tarifas, etc.
Por ejemplo: “Las entidades bancarias solicitaron al gobierno la actualización de los baremos de comisiones ya que pretenden aplicar un aumento”, “La semana próxima entrará en vigencia el nuevo baremo de resarcimientos”, “Las autoridades analizarán el baremo de los daños para compensar económicamente a los productores agropecuarios”.