Del sánscrito al persa, luego al turco y más tarde al francés, antes de llegar al castellano. Ese fue el recorrido etimológico de chacal, un concepto que hace referencia a un animal mamífero que forma parte del grupo familiar de los cánidos.
Los chacales son depredadores carnívoros y carroñeros, similares a los lobos en cuanto a sus características físicas, aunque con una cola que recuerda a la de los zorros. Estos animales residen en distintas regiones de África y Asia.
Características de un chacal
Gracias a sus dientes caninos curvos y a sus patas extensas, pueden perseguir y cazar reptiles, aves y hasta mamíferos de pequeño tamaño. Los chacales tienen la capacidad de correr a gran velocidad durante periodos prolongados.
Es importante destacar esta particularidad de los chacales, ya que algunos de los mamíferos más rápidos del mundo, como ser el guepardo (especie que ostenta el primer puesto en velocidad), deben tomarse largos descansos después de cada persecución, independientemente de que hayan conseguido atrapar a sus potenciales presas.
Por lo general los chacales se desplazan en soledad o en pareja. En ocasiones, de todos modos, se forman grupos de estos cánidos alrededor de la carroña.
El Canis aureus
El Canis aureus es el chacal común. Puede llegar a medir poco más de un metro de largo, con una altura de hasta 50 centímetros y un peso que puede rondar los 15 kilogramos. El Canis adustus (chacal rayado) y el Canis mesomelas (chacal de lomo negro) son otras especies de chacal.
Las parejas de chacales pueden durar toda la vida, ya que son animales con tendencia a la monogamia. Una vez que establecen su territorio, lo defienden con vigor de sus contendientes, y realizan un arduo trabajo para recordarles a los curiosos que no les conviene poner sus patas en él. Con respecto a las dimensiones del territorio, puede llegar a ser lo suficientemente grande como para criar a sus pequeños hasta que tengan edad de marcharse y formar sus propias familias.
Chacal en el lenguaje coloquial
En el lenguaje coloquial se suele llamar chacal a la persona que es agresiva, sanguinaria y sin escrúpulos, resultando peligrosa o dañina para la sociedad. Josef Fritzl, por ejemplo, es conocido como “El chacal de Amstetten”: se trata de un hombre que mantuvo secuestrada durante veinticuatro años a su propia hija, a quien violó sistemáticamente y con quien tuvo siete hijos.
Dada la belleza de este animal y la admiración que nos provocan sus habilidades, no es de extrañarse que su imagen haya dado lugar a muchas obras de ficción, tanto infantiles como para adultos. Desde libros hasta películas, en dibujos animados o filmadas, poniendo como protagonista a un animal o bien a una persona apodada «Chacal», los ejemplos son varios.
Una película con dos versiones
En el año 1973 se estreno una película llamada El día del Chacal. Se trata de una colaboración entre equipos británicos y franceses, dirigida por Fred Zinnemann y con el actor Edward Fox en el papel protagónico, «El Chacal», un asesino a sueldo a quien una organización clandestina denominada OAS contrata para quitarle la vida al presidente de Francia Charles de Gaulle. La trata se basa en la novela homónima de Frederick Forsyth.
Más de dos décadas más tarde, en 1997, el director Michael Caton-Jones llevó al cine una nueva versión de la historia del asesino a sueldo, esta vez producida en Norte América y protagonizada por Bruce Willis, Richard Gere y Sidney Poitier. En este caso, el libro que se tomó como referencia para la creación del guion fue escrito por Kenneth Ross. A diferencia de la anterior, esta película no recibió críticas muy alentadoras, por lo cual no se encuentra entre las más buscadas por el público cinéfilo.