La autoevaluación consiste en que los estudiantes se evalúen entre sí.
Una evaluación es un examen o una prueba. Se trata de una indagación que se lleva a cabo para conocer las características o cualidades de algo o para juzgar los conocimientos o las aptitudes de una persona en una determinada materia.
TemasProceso de evaluación mutua
En el terreno de la educación y la formación, existen diferentes tipos de evaluaciones. Cada una se lleva a cabo de distinto modo para valorar, desde diversas perspectivas, aquello que se pretende analizar.
Una coevaluación, en este marco, es un proceso a través del cual los estudiantes se evalúan entre sí. Esto quiere decir que, en una clase, un compañero evalúa a otro.
La coevaluación, en ocasiones, supone la generación de una calificación. Esto ocurre cuando un compañero se encarga de corregir y puntuar el examen de otro. En otros casos, la coevaluación solo es informativa, como cuando un estudiante realiza una exposición y el resto se dedica a hacerle una devolución sobre los contenidos comunicados (feedback).
Características y utilidad
Dependiendo del caso y las necesidades particulares de cada materia y programa, es posible aplicar este método de evaluación entre alumnos que pertenezcan o no a un mismo equipo. Dadas las diferencias en la dinámica que se establece de manera inevitable en cada caso (los compañeros de equipo sienten la necesidad de ayudarse mutuamente y puede haber un cierto grado de competencia con los demás), los resultados son también diferentes, y brindan beneficios únicos que vuelven ambas opciones complementarias.
Lo normal es que la coevaluación se use para que los alumnos se evalúen mutuamente en el contexto de un trabajo de investigación que los involucra a todos en pequeños grupos. No se trata de una condición excluyente, ya que puede aplicarse aunque cada uno haya preparado la exposición de forma individual, pero suele dar mejores resultados cuando existe un sentimiento de pertenencia a un grupo. Esto se debe a que este método involucra las emociones en un grado importante, además de las cuestiones académicas.
De acuerdo a los especialistas, la coevaluación contribuye al aprendizaje ya que los alumnos se convierten en aliados al cooperar entre ellos. La idea es que un alumno pueda ayudar a otro a superar dificultades y a resolver problemas, aprendiendo él también en dicha mecánica.
Se estima que la coevaluación puede ayudar al desarrollo de la inteligencia interpersonal. Sin embargo, el docente debe estar presente y atento ya que, eventualmente, la metodología puede dañar las relaciones entre los alumnos. Por eso suele sostenerse que la coevaluación debe aplicarse en ámbitos y momentos específicos, y no de manera general.
Ventajas
Si comparamos la coevaluación con la evaluación tradicional, a cargo del docente, podemos notar diversas ventajas. En primer lugar, darle al estudiante la responsabilidad de revisar el trabajo de sus compañeros puede ayudarlo a entender la importancia del esfuerzo a la hora de preparar un trabajo de investigación y su repercusión en el resultado final. Además, todo esto puede servirle para reflexionar acerca de su propio desempeño.
Una ventaja de la autoevaluación es el sentimiento de responsabilidad que imprime en los estudiantes.
Tampoco debemos olvidarnos de los beneficios de asumir un rol aparentemente opuesto para comprenderlo mejor y ver el propio desde otra perspectiva. No es raro que los alumnos sientan un cierto temor a las evaluaciones o que les frustren las calificaciones bajas, las cuales muchas veces consideran injustas; sin embargo, al ponerse en la piel del docente, finalmente pueden ver los mismos fallos en otras personas que también deben someterse a las correcciones del docente, y quizás comenzar a aceptar los propios.
La colaboración entre alumnos, en lugar de un trabajo individual, representa una mayor aprovechamiento del grupo y de las dinámicas presentes entre sus integrantes. El sistema que los «opone» al maestro como única figura de la cual pueden aprender algo es anticuado y poco realista, de manera que mediante la coevaluación rompemos con este esquema cerrado y damos un paso hacia una situación más parecida a la que experimentamos fuera de la escuela, donde cada suceso y cada individuo puede enseñarnos algo.
