Consideración es un término que procede del latín consideratĭo y que refiere a la acción y efecto de considerar (meditar, reflexionar, estimar, juzgar).
Por ejemplo: “Lo siento, pero contratar más personal no está dentro de nuestra consideración”, “Le tengo mucha consideración a tu padre”, “El anciano se quedó absorto en sus consideraciones y no pronunció palabra durante minutos que se hicieron eternos”.
La consideración como meditación o estimación
La noción de consideración, por lo tanto, puede estar vinculada a una meditación o reflexión. Considerar, en este caso, es pensar, repasar o cavilar: “La decisión me costó nada más que una breve consideración sobre las ventajas y las desventajas, pero ya tenía la idea firme”, “Fabián dedicó varias horas a la consideración de este tema”.
El concepto también puede asociarse a una estimación o valoración. En general, la consideración tiene una connotación positiva: “Vine a saludarte porque siempre tuve una gran consideración por Mabel”, “El cantante argentino goza de una importante consideración en el mercado europeo”, “El futbolista uruguayo disfruta de una consideración inédita en su equipo y no tiene intención de ser traspasado”.
Una locución verbal
Es importante establecer la existencia de una locución verbal que se utiliza con mucha frecuencia dentro del ámbito coloquial. Nos estamos refiriendo a “tomar en consideración”, que se emplea para dejar patente que se cree que una persona, un hecho o una información cuenta con una significativa importancia que hace, por tanto, que merezca la pena prestarle atención.
No obstante, esta misma locución también es habitual que se use dentro de cualquier tipo de asamblea o de reunión importante. En este caso, se emplea para establecer que hay una cuestión o proposición que debe ser discutida porque tiene una significativa relevancia.
La consideración en los vínculos
La consideración, por otra parte, refiere al trato con respeto y urbanidad: “La pasé muy bien, me han tratado con mucha consideración en esta casa”, “No tuvo ninguna consideración conmigo pese a que soy un hombre mayor”.
Cuando hablamos de consideración dentro de lo que sería la relación con los demás hay que subrayar que esta se lleva a cabo cuando se siguen los siguientes parámetros:
- Cuando se respetan los sentimientos de los demás.
- Cuando nos preocupamos de cómo se van a sentir otras personas en base a nuestras opiniones, ideas o acciones.
- Cuando no intentamos convencer al prójimo de que piense como nosotros pues respetamos y toleramos su manera de entender las cosas, aunque consideremos que está equivocado.
- Cuando no molestamos a los demás cuando sabemos que no pueden dedicarnos tiempo porque están trabajando, estudiando o llevando a cabo una actividad importante para ellos.
- Cuando vamos a hacer un regalo a alguien y realmente pensamos en sus gustos y sus necesidades en lugar de en las nuestras.
En todas esas acciones se considera que la persona que las lleva a cabo es un individuo realmente considerado.
Un saludo formal
La expresión “De mi mayor consideración”, por último, suele servir como encabezado o saludo en una carta formal.
“De mi mayor consideración: Por medio de la presente solicitó tenga a bien enviarme los documentos correspondientes a la operación…” es un ejemplo de uso de esta frase.