Para poder descubrir el significado del término criptograma, se hace necesario, en primer lugar, conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que deriva del griego. Exactamente es fruto de la suma de tres elementos claramente delimitados como son estos:
-La palabra “kryptos”, que es sinónimo de “esconder”.
-El verbo “graphein”, que puede traducirse como “escribir”.
-El sufijo “-ma”, que se utiliza para indicar “resultado de la acción”.
De esta manera, el significado literal de criptograma sería “mensaje secreto”.
Se llama criptograma al mensaje que fue escrito utilizando algún tipo de clave.
Los criptogramas son mensajes cifrados que solo pueden ser entendidos por aquellos que logran descifrar la clave en cuestión. Uno los métodos más usuales y simples para crear un criptograma es el llamado cifrado por sustitución, que consiste en reemplazar cada letra por otra o por un número.
En concreto, se considera que fue en la Edad Media donde se tiene constancia de que, por primera vez, se hizo empleo del criptograma. En ese momento, al parecer, fueron unos monjes los que le dieron forma.
Un mensaje puede cifrarse cambiando cada letra de las palabras empleadas por la siguiente en el alfabeto. De este modo, la frase “Ya estoy lejos” se puede convertir en el criptograma “Zb ftupz mfkpt”. Para comprender el criptograma, hay que descubrir el funcionamiento de este cifrado por sustitución:
Y = Z
A = B
E = F
S = T
T = U
O = P
Y = Z
L = M
E = F
J = K
O = P
S = T
Con el mismo tipo de cifrado, se pueden crear otros criptogramas, como “Uf mmbnp mvfhp” (“Te llamo luego”) o “Tpz Kvbo” (“Soy Juan”).
Otra posibilidad es sustituir la letra por un número equivalente a su posición en el alfabeto latino clásico. Así, la palabra “Hola” se convierte en el criptograma 8-15-12-1 (“h-o-l-a”), mientras que el término “Feliz” puede escribirse como el criptograma 6-5-12-9-23 (“f-e-l-i-z”).
En un principio, los criptogramas eran creados para proteger mensajes secretos (a nivel militar, por ejemplo). Con el tiempo se convirtieron en pasatiempos que ofrecen entretenimiento al invitar a descubrir su clave.
Con el paso de los años los criptogramas se han ido popularizando a través de distintos personajes y figuras relevantes. Así, por ejemplo, el escritor Edgar Allan Poe se aficionó a los mismos y optó por darles popularidad en la sociedad a través de sus distintas obras. Buena muestra de eso es que aparece un criptograma hoy muy conocido en su famoso cuento “El escarabajo de oro”, que fue publicado en el año 1843.
Asimismo, hay otras novelas donde también podemos encontrar esos mensajes secretos o criptogramas y que se han convertido en muy relevantes y afamados. Nos estamos refiriendo a libros como, por ejemplo, “El Código da Vinci” (2003), escrito por Dan Brown, o “Viaje al centro de la Tierra” (1864), que fue realizado por Julio Verne.