Para poder conocer el significado del término elocución es imprescindible, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del latín, concretamente del cultismo “elocutio, elocutionis” que es el resultado de la suma de dos componentes léxicos:
-El prefijo “ex-”, que puede traducirse como “hacia fuera”.
-El verbo “loqui”, que es sinónimo de “hablar”.
El concepto refiere a la forma de seleccionar y ordenar las ideas y las palabras durante el desarrollo de un discurso.
Por lo general el término se emplea, de hecho, como sinónimo de discurso, ya que se plasma en él. Por ejemplo: “Durante su extensa elocución ante los legisladores, el ministro de Economía defendió las políticas aplicadas en los últimos cinco años en el país”, “Los socios colmaron el salón de actos para escuchar la elocución del flamante presidente del club”, “La elocución del empresario ante los delegados gremiales fue concisa y clara”.
Como modo de elección y distribución de los términos, la elocución es una de las propiedades que pueden distinguirse en una obra literaria. Hay libros que, por su elocución, resultan fáciles de comprender, mientras que otros tienen una elocución compleja o atípica.
Al expresarse, una persona puede apelar a distintas formas de elocución. El estilo, la gramática, el tono y la pronunciación también componen la elocución y determinan las características discursivas. Habitualmente los individuos recurren a elocuciones convencionales, ordenando y eligiendo las palabras según los rasgos culturales más usuales. De esta manera se facilita el entendimiento ya que la recepción de su discurso no debería resultar un problema.
Los rasgos de la elocución, de todas formas, dependen del contexto. Un sujeto no utiliza las mismas palabras en la casa, en el trabajo y en la universidad debido a que el entorno condiciona la manera de expresión.
Es importante saber que cuando una persona escribe e intenta expresarse a través de la escritura puede optar por manifestarse mediante distintos tipos de elocución:
-La descripción, que se utiliza para poder expresar cómo es algo de lo que se está hablando. Entre los tiempos verbales que más se suelen usar en este caso están el presente de indicativo y el pretérito imperfecto de indicativo.
-La narración, que se puede emplear para contar unos determinados hechos que han tenido lugar. En este caso, podemos establecer que el tiempo verbal que se suele emplear es el pretérito perfecto simple.
-La argumentación. Este es el tipo de elocución que se usa para poder llevar a cabo lo que es la defensa de las ideas. En este caso, se defienden las ideas mediante el empleo de argumentos.
-El diálogo, que es la clase de elocución que se recurre a nivel escrito para poder acometer el reflejo de las palabras que han mantenido dos o más personas. En este caso, es habitual el empleo del presente de indicativo.
-La exposición, que se incluye para proceder a presentar las ideas que se poseen.
