Lo que se conoce como explorador de Windows (también llamado Windows Explorer) consiste en una aplicación para administrar archivos que forma parte del sistema operativo Microsoft Windows. A través de esta herramienta es posible crear, editar o eliminar carpetas, archivos, etc.
Windows (palabra del inglés que se traduce al español como «ventana«) es el sistema operativo que más popularidad tiene a escala mundial. Su primera versión comenzó a comercializarse en 1985 con el objetivo de facilitar la administración de los recursos de una computadora. Su nombre procede de la manera en que el sistema expone dichos recursos frente al usuario.
Cómo funciona el explorador de Windows
En concreto, a la hora de trabajar con el mencionado explorador lo que debemos saber y tener en cuenta es que el funcionamiento del mismo se sustenta en tres pilares fundamentales. Así, en primer lugar, nos encontramos con los discos que son aquellas unidades de almacenamiento. Así, un ejemplo de ello es C:, la unidad de disco duro donde están incluidos todos los programas que utilizamos en nuestro ordenador.
No obstante, también están lo que son las unidades o discos de almacenamiento extraíble como es el caso de los pen drivers que, mediante conexión USB, pinchamos en la computadora para guardar cualquier documento.
En segundo lugar, están las carpetas. Estas son una especie de «cajones» que creamos asignándoles un nombre concreto para poder guardar en ellas bien otras carpetas o archivos de todo tipo (texto, imágenes, sonido, vídeos…). Como su propio nombre indica se presentan con forma de carpeta amarilla.
Ejemplo de ello es cuando en nuestro ordenador procedemos a crear una carpeta con el nombre «Vacaciones de Verano» para guardar allí todas las instantáneas que hemos tomado con nuestra cámara durante la época estival.
En tercer y último lugar, otro de los pilares fundamentales del Explorador de Windows son los propios archivos que, como hemos mencionado anteriormente, se guardan en las carpetas. Se establece que los mismos pueden ser, en líneas generales, de dos tipos: programas, que son los que se ejecutan por sí solos, y documentos donde simplemente se almacena una información concreta.
De Windows 95 a hoy
Este explorador fue incluido por primera vez en Windows 95 para reemplazar al gestor de archivos identificado como Windows 3.x. Actualmente puede accederse a esta herramienta a través del ícono Mi PC (o Equipo, en Windows Vista), desde el menú Inicio o mediante combinaciones de teclas de acceso directo (como Windows+E).
El explorador de Windows tiene que mostrar los íconos que corresponden a cada aplicación, la barra de tareas y el panel de control, por ejemplo. Desde Windows 98, ciertas funciones del Internet Explorer fueron añadidas al explorador, como es el caso de la barra de direcciones que permite visualizar direcciones de páginas web.
A partir de Windows Vista, Windows 7 y Windows Server 2008, el explorador de Windows comenzó a lucir un nuevo diseño, reemplazando el tradicional panel de tareas con barras de herramientas. Los archivos y carpetas, por su parte, pueden verse de siete formas diferentes: mosaicos, lista, detalles, contenido, íconos medianos, íconos grandes e íconos extra grandes.
La barra de direcciones también fue modificada para que exhiba solamente la carpeta en que el usuario se encuentra en el momento.