Frazada

Etimología

La palabra frazada tiene su origen en el latín vulgar. Proviene de fraxina, que se refería a una especie de tejido hecho de lana de oveja o de otros animales, similar a una manta o cobija. Con el tiempo, este vocablo evolucionó en el catalán flassada y luego llegó al español, donde pasó a referirse a un cobertor utilizado para abrigarse en la cama o para cubrirse en épocas de frío.

Cubrecamas

Las frazadas son mantas con las cuales las persona suelen arroparse al dormir. De este modo, por más que las temperaturas sean bajas en el ambiente, quien se encuentra cubierto por la frazada no siente frío.

Puede decirse que una frazada es un cubrecamas o un cobertor. En este sentido, resulta similar a la colcha, al edredón y a otras prendas que se usan como ropa de cama. Por lo general las diferencias entre unos y otros artículos se establecen según su grosor, aunque también suelen utilizarse estos términos de forma indistinta o como sinónimos.

Cuando hace calor, la frazada deja de usarse. No es habitual que un individuo desee taparse con una frazada al acostarse si la temperatura es alta.

Tipos de frazadas

En el mercado hay una amplia variedad de tipos de frazadas, cada una diseñada para satisfacer diferentes necesidades de calor, estilo y comodidad. Algunos de los más comunes son los siguientes:

frazadas de lana: están hechas de lana natural y son conocidas por su capacidad de retención de calor. Son ideales para mantenerse abrigado en invierno, pero pueden ser un poco pesadas;
frazadas de algodón: son ligeras y transpirables, ideales para el clima más cálido o para personas que prefieren menos calor mientras duermen;
frazadas de polar: fabricadas con tela de polar, estas frazadas son suaves y cómodas. Son perfectas para acurrucarse en el sofá durante las noches frescas;
frazadas de microfibra: son suaves al tacto y duraderas. Además, tienen propiedades hipoalergénicas;
frazadas eléctricas: tienen cables eléctricos integrados que proporcionan calor regulable. Son útiles en climas extremadamente fríos;
frazadas decorativas: están diseñadas principalmente para embellecer la decoración de una habitación. Suelen ser ligeras y aportan un toque estilizado;
frazadas para bebés: suelen ser suaves y seguras para la piel sensible de los más pequeños;
frazadas ponderadas: tienen un peso distribuido de manera uniforme en su interior y se utilizan para proporcionar una sensación de seguridad y comodidad. Pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad;
frazadas de viaje: son compactas y portátiles;
frazadas personalizadas: con diseños seleccionados por el cliente, como fotos o mensajes.

Frazada eléctrica

Una frazada eléctrica es un tipo de manta o cobertor que contiene elementos calefactores eléctricos integrados para proporcionar calor regulable. Es popular en regiones con inviernos fríos o para personas que desean un abrigo adicional en la cama o en el sofá.

Las frazadas eléctricas funcionan conectándolas a una toma de corriente eléctrica. Tienen cables calefactores internos que generan calor cuando se encienden. Por lo general, vienen con controles ajustables que permiten elegir la temperatura deseada. Algunas incluso tienen temporizadores para que se apaguen automáticamente después de un cierto período.

Las más modernas están diseñados con características de seguridad, como sistemas de apagado automático en caso de sobrecalentamiento o cortocircuitos. Esto las hace seguras para su uso durante la noche. Las frazadas eléctricas vienen en diferentes tamaños, para camas de una a tres plazas. También están disponibles en una variedad de colores y materiales exteriores.