Interno es un adjetivo que puede utilizarse como sinónimo de interior. Se trata de aquello que está en la parte de adentro o que no tiene vistas al exterior. Por ejemplo: “Nicolás compró un departamento interno en la zona de Tribunales”, “Esta computadora que parece tan moderna tiene componentes internos muy antiguos”, “Pasa sus días recluido en una habitación interna y oscura”.
El concepto de interno -del latín internus– también está vinculado a lo que acontece dentro de los límites territoriales de un país: “En esta ocasión, el enemigo no está afuera: los enfrentamientos internos son la causa de nuestra debilidad”, “El gobierno apunta a fortalecer el comercio interno”.
Interno también es aquello que se siente en el alma o el espíritu (en contraposición a lo físico): “Siento un dolor interno indescriptible”, “El problema es interno, no logro estar bien conmigo mismo”.
Diversos usos de la noción de interno
El alumno que reside dentro de un establecimiento de enseñanza se conoce como interno: “Mi hija está como interna en un colegio de monjas”, “Durante diez años fui interno del Colegio San Carlos”.
El médico residente y el estudiante de medicina que presta servicios en una clínica también son internos: “Jorge es interno del hospital que queda frente a la estación”, “El próximo mes ingreso como interno para trabajar junto al doctor Martínez”.
En algunos países, el término interno permite nombrar a los reclusos que permanecen encerrados en prisión: “Los internos del pabellón cinco tienen graves problemas de conducta”, “El interno López fue beneficiado con salidas laborales ya que ha mostrado buena predisposición con las autoridades”.
Centro de la Tierra
Del mismo modo, tampoco podemos pasar por alto lo que se da en llamar núcleo interno. Este es un vocablo que se emplea dentro del ámbito de las ciencias para referirse a aquella esfera que se halla enclavada en lo que es el centro de la Tierra.
Oro y mercurio son algunos de los elementos que se barajan que podrían conformar a esta zona; no obstante, los que sí se saben a ciencia cierta que residen en ella son el hierro y el níquel.
Oído interno
Existen otros muchos usos del término que ahora nos ocupa. Así, por ejemplo, tendríamos que destacar la existencia de lo que se conoce como oído interno, que es la cavidad que se encuentra dentro del hueso temporal.
La transformación de ruido en sonido es la acción que se lleva a cabo dentro de este lugar, que se halla dividido en dos partes claramente diferenciadas: el laberinto membranoso y el laberinto óseo.
Más utilizaciones del concepto
Otra utilización que también hay que subrayar, pues se usa con cierta frecuencia en un lenguaje más coloquial, es fuero interno. Este podemos decir que viene a ejercer como sinónimo de conciencia. De ahí que se use en frases tales como esta: “Juan en su fuero interno sabía que no había actuado correctamente en su relación con Eva”.
Por último, vamos a subrayar lo que se conoce como derecho interno, que se opone de manera frecuente a lo que es el derecho internacional. Y es que aquel lo que se encarga es de regular las relaciones que se establecen entre el Estado y sus instituciones con los ciudadanos o entre ellos.