El término kilobyte no aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) aunque su uso está muy extendido en el ámbito de la informática. Se trata de una unidad de almacenamiento de información, simbolizado como kB o KB, que tiene diferentes equivalencias según su uso.
Existen, de igual modo, otra serie de medidas establecidas en el ámbito de la informática que ha determinado el Sistema Internacional de Medidas. Entre las mismas destacaríamos, por ejemplo, el megabyte, el gigabyte, el terabyte, el petabyte, el exabyte o el zettabyte.
Con la aplicación de la definición de prefijo binario, un kilobyte equivale a dos bytes elevados a la décima potencia. En cambio, si se aplica la definición del Sistema Internacional de Unidades, un kilobyte equivale a 10 bytes al cubo.
El kilobyte en el sistema binario
Con el sistema binario, un kilobyte equivale exactamente a 1.024 bytes. En principio se usaba como medida aproximada de 1.000 bytes pero, con el incremento de la potencia de las computadoras, se empezó a desarrollar un mal uso del término estipulado por el Sistema Internacional de Unidades. En la actualidad, se usa kilobyte como sinónimo de 1.000 bytes y no como equivalente a 1.024 bytes.
Los especialistas han propuesto el término kibi, que significaría 1.024, para nombrar al kibibyte. De este modo, el kibibyte haría referencia exacta a 1.024 bytes y el kilobyte quedaría como sinónimo de 1.000 bytes. Otra unidades serían el mebibyte (semejante al megabyte) y el gibibyte (similar al gigabyte).
Cambios de legislación
Es interesante establecer que fue en el año 1998 cuando se llevó a cabo la modificación de la legislación existente hasta ese momento para, de esta manera, poder funcionar con las medidas que realmente se adecuaban a la realidad. Sin embargo, a pesar de los cambios poco se han utilizado esas nuevas medidas y concretamente de forma correcta.
Es habitual que los usuarios se equivoquen y a pesar de la nueva legislación sigan usando por error la legislación anterior de 1998. Pero lo grave de ello es que esto en muchas ocasiones suele extrapolarse además a los propios profesionales del sector informático.
Algunas consideraciones sobre el kilobyte
Quienes no dudan en hacer utilización correcta de las medidas y apuestan por la puesta en marcha de la normativa actual son los fabricantes. Entre otras cosas, porque les permite aumentar de manera «artificial» lo que son las capacidades de los dispositivos y productos de diversa índole que sacan al mercado.
Este último hecho lleva a que, en ocasiones, nos demos cuenta de que un disco duro que hemos comprado realmente no tiene la capacidad que supuestamente dice tener. Eso se debe simplemente al uso de las medidas utilizadas y a la concepción equivocada que tenemos los usuarios de las mismas.
Otros especialistas recomendaron el uso del prefijo K (con mayúscula) para distinguir al prefijo del Sistema Internacional de Unidades (es decir, 10 bytes al cubo). Esta propuesta, sin embargo, no tuvo éxito ya que, en el caso del megabyte, se utiliza en la actualidad tanto la m (mB) como la M (MB).