Un mercado es un sitio público en el que, en días establecidos, se procede a comprar o vender diversos productos. El origen etimológico del término se encuentra en el latín mercatus.
Por ejemplo: «Marta hoy tiene previsto celebrar una cena en su casa con muchos invitados por lo que ha acudido al mercado para adquirir los mejores pescados y las carnes más exquisitas y sorprender así a aquellos», «En la plaza del pueblo hay un mercado que funciona todos los sábados», «Mira las artesanías que compré en el mercado que se encuentra frente al lago».
Qué es un mercado
El concepto de mercado describe al ámbito, ya sea físico o virtual, en el cual se generan las condiciones necesarias para intercambiar bienes y/o servicios.
También puede entenderse como la organización o entidad que le permite a los oferentes (vendedores) y a los demandantes (compradores) establecer un vínculo comercial con el fin de realizar operaciones de diversa índole, acuerdos o intercambios.
Desarrollo histórico
Cabe resaltar que el mercado hace su aparición a raíz de la unión de conjuntos compuestos por vendedores y compradores, lo que permite que se articule un sistema basado en la oferta y la demanda.
Los primeros mercados que aparecieron en la historia de la humanidad tenían al trueque como método de base. Con la masificación del dinero, comenzaron a desarrollarse otros códigos de comercio. A su vez, el incremento de la producción generó la aparición de intermediarios entre los productores y los consumidores finales. Un ejemplo de este desarrollo es el supermercado, que reúne la oferta de múltiples productores.
Actualmente, el dinero físico no es necesario para concretar operaciones en el mercado. Existen los pagos electrónicos y hasta las criptomonedas (como Bitcoin) para abonar cada transacción.
Tipos de mercados
La economía, según se advierte al profundizar en los alcances y las características de esta institución, contempla la existencia de diversas clases de mercados: hay algunos cuyas operaciones se llevan a cabo al por menor o minoristas; otros que son al por mayor o mayoristas; y unos que se denominan de materias primas, entre muchos otros. También puede mencionarse al mercado de valores o acciones, generalmente conocido como bolsa de valores.
Esta clasificación se enmarca en la acepción del término como el grupo de actividades y operaciones de tipo comercial que se realizan en uno o varios sectores económicos.
En este sentido, podríamos exponer diversos ejemplos como los siguientes: «El mercado agrícola está en estos momentos viviendo una situación muy complicada ya que sus diversos productos se han visto afectados de manera irremediable por la sequía reinante», «Nos resulta muy difícil conseguir financiamiento en el mercado de capitales«, «El mercado farmacéutico está denominado por unas pocas empresas de gran tamaño».
La competencia
El mercado ideal de competencia perfecta se logra cuando ni los compradores ni los vendedores tienen la capacidad de interferir en el precio final del bien o del servicio intercambiado, con lo cual su determinación es el resultado de la ley de oferta y demanda. Este sistema se ve afectado al momento de la aparición de monopolios u oligopolios que fijan los precios por propia voluntad, con lo cual hay una competencia imperfecta.
Por eso, para conseguir imponer un mercado con competencia perfecta deben cumplirse requisitos como la presencia de un número considerable de vendedores y consumidores o clientes (donde las acciones de cada una de las partes tendrá poca influencia en el mercado global), la homogeneidad del producto (todos los bienes ofrecidos son iguales), la existencia de transparencia (los involucrados están al tanto de las condiciones generales que rigen el mercado) y el libre acceso a la información.
Mercados digitales
En los últimos años se multiplicaron las operaciones que se concretan en plataformas digitales como Alibaba, eBay y Amazon e incluso a través de redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter. El comercio electrónico o e-commerce implica la realización de pagos en línea (usando tarjeta de crédito o servicios como PayPal).
En un mercado virtual, no se acude a un negocio físico. Las ventas se realizan en Internet y luego el fabricante o vendedor envía los productos al domicilio del comprador.
La economía digital, de este modo, mueve cifras cada vez más grandes. Incluso una tienda «convencional» puede complementar su actividad con una tienda online para incrementar su alcance. Al igual que sucede con las actividades comerciales tradicionales, para mejorar el posicionamiento de un negocio en el mercado virtual se debe invertir en marketing, promoción y publicidad.
Tráfico ilegal u oculto
Finalmente tenemos que hacer referencia a una expresión muy habitual que utiliza la palabra que nos ocupa como parte integrante. Se trata de la idea de mercado negro.
Este concepto se vincula al tráfico ilegal u oculto que se produce de mercancías no permitidas o que no abundan y que pueden adquirirse a precios totalmente diferentes a los que existen en ese instante en el mercado legal, siempre que el producto en cuestión esté disponible.