Una división no siempre da como resultado un número entero.
Los números enteros son aquellos que no tienen parte decimal. El concepto abarca a los números naturales (los que se utilizan para contar los elementos de un conjunto), incluyendo al cero, y además a los números negativos (que son el resultado de restar a un número natural otro mayor).
Cabe recordar que los números son signos o conjuntos de signos que permiten expresar una cantidad con relación a su unidad. El concepto proviene del latín numĕrus y posibilita diversas clasificaciones que dan lugar a conjuntos como los números naturales, los números racionales y muchos otros.
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ResumenUsos de los números enteros
Los números enteros se utilizan de múltiples maneras. Es habitual que se empleen para establecer la altura de un monumento o de un elemento natural. Así, por ejemplo, podemos hablar de que el Mulhacén es el pico más alto que existe en la Península Ibérica pues está situado a 3.478 metros sobre el nivel del mar, mientras que el Teide -ubicado en Islas Canarias– es el más alto de España al conseguir alcanzar los 3.718 metros. Por supuesto, se podría apelar a números decimales para mayor precisión, aunque no suele ser habitual.
Los números enteros negativos también tienen diversas aplicaciones prácticas. Con ellos se puede señalar una temperatura bajo cero («En estos momentos, la temperatura en Bariloche es de -10º») o una profundidad bajo el nivel del mar («El barco hundido fue hallado a -135 metros»).
Cabe resaltar que estos números permiten representar unidades no divisibles, como una persona o un país (no puede decirse «En mi casa viven 4,2 personas» o «El próximo campeonato mundial tendrá la participación de 24,69 países»). Los números con decimales, en cambio, pueden indicar unidades divisibles.
El redondeo de decimales permite encontrar el número entero más próximo.
Operaciones matemáticas
Es importante tener en cuenta que las operaciones básicas más simples (suma y resta) siempre dan como resultado números enteros, por lo que su utilización se remonta a la antigüedad. Los matemáticos hindúes del siglo VII ya postulaban la existencia de números negativos y los empleaban con consistencia.
De la misma forma, es posible llevar a cabo tareas de multiplicación con los números enteros. En este caso, es imprescindible determinar los signos de los números que participan en la operación para calcular el producto del valor absoluto. En el caso de los signos, existen una serie de reglas a tener en cuenta.: hay que saber que «más por más es igual a más» (+ x + = +); que «menos por más es igual menos» (- x + = -); que «más por menos es igual a menos» (+ x – = -); y que «menos por menos es igual a más» (- x – = +).
Así, aplicando esas reglas, podemos resolver cálculos como los siguientes:
5 x 6 = 30
-6 x 3= -18
4 x -2 = -8
-8 x -2= 16
En materia de multiplicación, asimismo, podemos subrayar además que existen varias propiedades, como la asociatividad, la distributividad y la conmutatividad. Esto es clave a la hora de resolver distintas ecuaciones.
A los números enteros positivos también se los conoce como números naturales.
Ejemplos de números enteros
Debe considerarse que los números enteros son infinitos. Por lo tanto, también son infinitos los ejemplos que pueden mencionarse.
Números pares como el 8, el 36, el 144, el 5872 y el 89670 son enteros, al igual que números impares como el 3, el 77, el 471, el 2995 y el 40259.
Pensemos en el deporte. Si nos centramos en el fútbol, tanto los resultados de los partidos como los puntos que se suman por los mismos son números enteros. Supongamos que Real Madrid supera a FC Barcelona por 2 a 1: esos números enteros indican que, en el encuentro en cuestión, el conjunto madrileño anotó dos goles, mientras que el equipo catalán marcó solo uno. Tal como establece el reglamento, ese resultado implica que Real Madrid obtiene tres puntos.
En el básquetbol o baloncesto la anotación también se registra con números enteros. En los Juegos Olímpicos de 1992, el seleccionado estadounidense masculino se quedó con la medalla de oro al ganar los ocho encuentros que disputó. Dicha selección, conocida como Dream Team («Equipo de los Sueños»), venció en la final a Croacia por 117 a 85; es decir, por una diferencia de 32 puntos. Como se puede apreciar, se trata de todos números enteros.
Los años del calendario gregoriano también son números enteros. Se considera que el año 1 fue el del nacimiento de Cristo y a partir de entonces se desarrolla la sucesión que llega al día de hoy. Se pueden ubicar acontecimientos históricos en este calendario, como el arribo de Cristóbal Colón al continente americano (1492), el lanzamiento de bombas atómicas en una guerra (1945) o la llegada del hombre a la Luna (1969), por ejemplo.
Para aludir a un cierto periodo o realizar determinadas mediciones, no obstante, es posible emplear números decimales. Supongamos que, por motivos laborales, una persona permaneció fuera de su lugar habitual de residencia de enero de 2024 a junio de 2025 inclusive: un total de 18 meses. Ese tiempo equivale a un año y medio, que puede mencionarse también como 1,5 años. Más allá de este detalle, los años del calendario siempre son enteros en cuanto a su numeración (en el caso de este ejemplo, la estadía del individuo lejos de su casa abarcó la totalidad de 2024 y una parte de 2025).
