Se llama pequeños a los niños.
Pequeño es un adjetivo que suele referirse a aquello cuyas dimensiones resultan inferiores frente a otras cosas de idéntica especie. Ante dos entidades del mismo tipo, por lo tanto, la más pequeña será la que sea más chica, corta o reducida.
Por ejemplo: “¿Qué televisor te gusta más? ¿El grande o el pequeño?”, “Toda la vida manejé autos pequeños: creo que no podría acostumbrarme a conducir una camioneta”, “Miguel es un hombre pequeño, de poca estatura, que viste de manera informal y usa anteojos”.
TemasEl adjetivo pequeño asociado a la edad
La idea de pequeño también puede aplicarse respecto a la edad, en este caso utilizando el término en su forma sustantiva. Los pequeños, en este sentido, son los niños: “Un pequeño de cinco años sorprendió al mundo al interpretar el Himno Nacional frente a miles de espectadores”, “Tengo tres pequeños: José, Baldomero y Raúl”, “¿Qué haces en este lugar, pequeño? Sólo se permite el acceso a los adultos”.
Los más pequeños son también los más débiles de la sociedad y por esa razón cuentan con derechos especiales y privilegios ante la Justicia. Por ejemplo, un niño no puede ir a la cárcel, incluso si comete un crimen; claro está que en una situación tan extrema existen medidas para que reciba una nueva formación, aunque éstas suelen ser motivo de controversias. Además, el mundo es escenario constante de maltrato infantil, desde la explotación laboral hasta el mercado de la pornografía, con lo cual lejos se encuentran los pequeños de vivir en un planeta que asegure su bienestar o, incluso, su supervivencia.
Los insectos son animales de tamaño pequeño.
Lo poco relevante
Es posible usar el concepto de manera simbólica, es decir, sin relación con la naturaleza física de las cosas. Algo pequeño, en este sentido, es lo que carece de relevancia o de profundidad: “No pienso amargarme por un problema tan pequeño, hay cosas más importantes de las que ocuparse”, “Por favor, avísale al jefe que llegaré con retraso ya que tuve un pequeño contratiempo con el coche”, “Comencé realizando tareas pequeñas en la empresa y, poco a poco, los directivos me fueron otorgando más responsabilidades”.
Continuando con esta interpretación del término, a veces se utiliza para no preocupar demasiado al interlocutor con respecto a la magnitud de un problema o de una tarea. Cuando se pide un «pequeño favor», por ejemplo, se hace referencia a que la persona que lo haga no tendrá que esforzarse mucho; agregar la palabra «pequeño» en este caso es una forma de «pedir disculpas de antemano» por las potenciales molestias que hacer ese favor pueda ocasionarle al otro.
Del mismo modo, dado que en la actualidad la mayoría de los programas informáticos, sistemas operativos y videojuegos dependen de constantes actualizaciones para su correcto funcionamiento y para contar con nuevas herramientas y prestaciones de manera periódica, es común que las compañías aclaren (siempre que pueden) que su última actualización es «pequeña», para incentivar a los usuarios a tomarse la molestia de realizarla; detrás de la intención de que los consumidores actualicen los productos no sólo se encuentra el deseo de que aprecien las nuevas características, sino que se apliquen ciertas correcciones que ayuden a proteger sus productos contra la piratería.
Otros usos del término pequeño
Otros usos de la palabra se pueden apreciar en pequeño electrodoméstico (aquellos aparatos utilizados en el hogar tales como máquinas de afeitar eléctricas, planchas y licuadoras, ya que ocupan poco espacio) y pequeño gesto (una acción que, aunque aparentemente de poca importancia, sirve para demostrar respeto, cariño o consideración, entre otros importantes sentimientos que pueden generar grandes cambios).
“Pequeño”, por último, es el título de un disco del cantante español Enrique Bunbury. Aparecido en 1999, el álbum consta de doce canciones que suman cincuenta y seis minutos de música.
