Un petabyte es un múltiplo de byte que equivale a 1.000.000.000.000.000 bytes (es decir, diez elevado a la quince bytes). Se trata de una unidad más grande que el gigabyte o el terabyte, pero más pequeña que unidades como el exabyte, el zettabyte o el yottabyte.
Cabe destacar que el byte forma parte de las denominadas unidades de información. Resulta equivalente a ocho bits y permite, a través de sus múltiplos, referirse a diversas medidas de almacenamiento.
Al descomponer esta unidad de información, descubrimos que aquellas a las cuales estamos acostumbrados en el presente parecen insignificantes: el petabyte está formado por 1.024 terabytes, el cual, a su vez, equivale a 1.024 gigabytes y así se debe continuar hasta llegar al byte, pasando por el megabyte y el kilobyte. Es importante notar que, si bien el prefijo kilo es el mismo que se usa para representar unidades decimales (como el kilómetro), el múltiplo de las unidades de información no es 1000, sino 1024, ya que no son decimales, sino binarias.
El petabyte en el lenguaje cotidiano
El uso de cada unidad de información depende del contexto. Por ejemplo, cuando la cantidad de información de un sistema dado es tan grande que es impracticable cuantificarla a través de unidades como bytes o kilobytes, se suele recurrir a petabytes, algo que resulta poco práctico a la hora de mencionar el peso de los archivos digitales contenidos en un ordenador para uso personal.
Los petabytes, por lo tanto, se usan para nombrar caudales muy grandes de información. El tráfico de los sitios web más populares del mundo, los datos procesados por buscadores como Google o las trasferencias que se concretan en las redes de los principales proveedores de Internet pueden estimarse en petabytes ya que representan cifras altísimas. Si alguien quisiera nombrar los datos que procesa Google en un mes mediante cantidades de kilobytes, por ejemplo, tendría que apelar a una cantidad tan elevada de ceros que su notación sería muy difícil de entender.
Otros usos de esta unidad de información
Otros de los usos más comunes para el concepto petabyte son los siguientes:
- Informes de tráfico de información en el ámbito de las telecomunicaciones: recordemos que ciertas empresas mantienen conectadas a personas de varias partes del mundo a través de dispositivos que se utilizan a lo largo de varias horas por día, de manera que el volumen de información que pasa por sus redes es demasiado grande como para contabilizarlo usando unidades menores al petabyte. Tanto es así que la compañía AT&T, por ejemplo, registra un promedio de 30 petabytes de intercambio de información a diario.
- Dispositivos de almacenamiento y memoria de supercomputadoras: ya en 2012 la compañía norteamericana Cray Inc. puso en marcha la construcción de una supercomputadora denominada Blue Waters, la cual cuenta con una capacidad de almacenamiento de 25 petabytes en disco y de hasta 500 en cinta magnética. Su memoria principal (lo que usualmente conocemos con el nombre de RAM) es de 1,5 petabytes.
- Bases de datos: lejos del volumen de registros de una empresa familiar, las multinacionales necesitan de una infraestructura colosal para almacenar y procesar los datos de todos sus clientes y sus productos en esta era en la cual toda la información corporativa debe existir en formato digital. Tanto las bases de uso cotidiano para la interacción de los usuarios con los sistemas como aquéllas destinadas al archivo de información antigua, el volumen de datos de ciertas compañías puede calcularse en varias decenas de petabytes.
- Almacenamiento de imágenes y vídeos: compañías como YouTube y Facebook requieren de volúmenes de almacenamiento difíciles de imaginar para sus usuarios. En 2013, hace ya una década, Facebook registraba la carga de más de 350 millones de fotografías cada día.