Pipeline es un término inglés que puede traducirse como “tubería”. Aunque no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto se utiliza en nuestra lengua para hacer referencia a una arquitectura de la informática.
Estas tuberías virtuales se crean para segmentar los datos y, de este modo, incrementar el rendimiento de un sistema digital. Se trata de una arquitectura basada en el funcionamiento de los oleoductos, que están segmentados en diversos ramales y que cuentan con bombas para impulsar, en cada trecho, el avance del gas.
Pipeline en la informática
En la informática, el pipeline se emplea en microprocesadores, tarjetas gráficas y software. Los cálculos que se realizan en el proceso de programación deben sincronizarse con un reloj para evitar los tramos más recargados que se detectan entre dos registros.
Segmentar los cálculos, por lo tanto, permite mejorar la frecuencia de trabajo. Este tipo de flujo de datos implica que la salida de una fase es una entrada de otra. Así, los diversos tramos o fases se encadenan a la manera de una tubería, logrando agilizar el flujo a través de este pipeline.
Lo habitual es que la ejecución de estos elementos se desarrolle en paralelo, lo que hace que se apele a un buffer (un tipo de almacenamiento) cuando los elementos se hallan en posiciones consecutivas.
Se puede diferenciar entre pipelines sin nombre (que funcionan de manera temporal y se borran al no estar en uso) y pipelines con nombre (creados en el propio sistema de archivos, facilitan la comunicación de los diversos procesos que apelan a la tubería en cuestión).
Una playa de Hawái
No podemos pasar por alto tampoco la existencia de un lugar geográfico que también tiene en su nombre el término que ahora nos ocupa. Nos estamos refiriendo a la Playa de Pipeline, situada en Hawái, más exactamente en lo que es la isla de Oahu.
Es reconocida a nivel mundial como una de las mejores que existen en el mundo, sobre todo, por los apasionados de los deportes acuáticos como el surf. Y es que cuenta con unas olas realmente espectaculares, unidas a unos arrecifes sin comparación. De ahí que incluso acoja una de las pruebas más importantes que se celebran de la conocida competición ASP World Tour.
No obstante, el nivel de su belleza es comparable al de su peligrosidad. Y es que son muchos los surfistas e incluso fotógrafos que han fallecido al ser golpeados y arrastrados hacia los arrecifes por las inmensas olas que se producen.
Canción «Pipeline»
Asimismo no hay que olvidarse que existe una canción que también usa el término que nos ocupa. Se trata de “Pipeline”, una composición de la banda de rock “surfera” llamada The Chantays. En 1962 fue cuando lanzaron al mercado este single que precisamente es un homenaje a la anteriormente mencionada playa de Hawái.
Luego sería versionada por otros muchos artistas tales como The Ventures, The Eagles e incluso Dick Dale, que la adaptó para ser incluida como parte de la banda sonora de la película “Volver a la playa” de 1987.