La prestidigitación es la disciplina que consiste en utilizar las manos para realizar diversos trucos y así engañar al espectador. Los prestidigitadores, por lo tanto, son ilusionistas ya que crean efectos que parecen mágicos, sin que los observadores puedan descubrir cuáles son las razones físicas o lógicas que los sustentan.
Entendiendo la magia como un arte escénico, puede afirmarse que la prestidigitación es un tipo de magia. La clave de sus trucos se encuentra en el uso de las manos con rapidez y habilidad para provocar confusión en los espectadores. La prestidigitación puede enmarcarse en la magia de cerca o close up, cuyo atractivo radica en la cercanía entre el mago y el público.
Quienes sueñan con trabajar como prestidigitador tienen que saber que no sólo deberán estudiar y practicar sino también contar con unas innegables cualidades comunicativas, una gran agilidad mental y táctil e incluso capacidad de “engañar” al público.
Tipos de prestidigitación
Dentro de la prestidigitación existen diferentes especialidades. La cartomagia consiste en la realización de trucos con naipes. El prestidigitador, por ejemplo, puede adivinar qué carta de la baraja toma una persona del público, sin haber visto ese naipe. También es frecuente que ordene los naipes de alguna manera particular o que los utilice como parte de una predicción que enseguida se confirma.
La numismagia también forma parte de la prestidigitación. Esta rama consiste en el uso de monedas para concretar los trucos. La desaparición de una moneda ante los ojos de los espectadores y su posterior aparición en algún lugar insólito es un truco habitual de los prestidigitadores que se dedican a la numismagia.
El argentino René Lavand (a quien le faltaba un brazo, lo que hacía aún más sorprendentes sus trucos) y el español Juan Tamariz son algunos de los prestidigitadores más populares de la historia.
Otras clases de magia
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de otras especialidades de magia:
- Escapismo. Como su propio nombre indica, consiste en que el ilusionista consiga liberarse de distintas trampas e incluso de un lugar donde haya sido encerrado. A lo largo de la historia han existido numerosos magos que se han especializado en esta disciplina. No obstante, el más significativo hasta el momento ha sido el húngaro Harry Houdini, que se ha convertido en el referente para otros posteriores como David Blaine o David Copperfield.
- Mentalismo. Esta disciplina se define por el hecho de que quien la lleva a cabo es capaz de leer la mente de otra persona. En España existe un mago de este tipo especialmente reconocido como es Anthony Blake.
La prestidigitación en otros ámbitos
Dentro del mundo del arte tenemos que destacar la existencia de un cuadro que lleva por título “El prestidigitador y el ratero”. Es una obra pictórica del artista flamenco El Bosco, que está datada en el año 1502 y que muestra como un asistente a un espectáculo de un ilusionista es robado por un ladrón sin ni siquiera darse cuenta.
En el cine, por su parte, nos encontramos con el film “El ilusionista” (2006), que narra la relación entre un mago célebre y una duquesa, que fue un antiguo amor.