Prohibido es aquello que se encuentra vedado o que no está autorizado. Lo prohibido, por lo tanto, carece de permiso para su desarrollo o su existencia.
Por ejemplo: «Disculpe, pero el ingreso del público a esta sala está prohibido», «Arrojar basura en la calle se encuentra prohibido y la gente, sin embargo, lo sigue haciendo», «La difusión de un video prohibido de la cantante generó un escándalo».
Cómo se establece lo prohibido
La prohibición puede establecerse de diversas formas. Quien está en condiciones de prohibir, cuenta con autoridad sobre aquello que pretende convertir en algo prohibido. El dueño de un bar, por citar una posibilidad, puede informar a sus clientes que está prohibido ingresar con el torso desnudo. Este hombre cuenta con el derecho de establecer esta prohibición ya que dispone de la propiedad del bar.
La mayoría de las prohibiciones son fijadas por el Estado a través del Poder Judicial, encargado de sancionar las leyes. Estas normas jurídicas indican qué se puede hacer y qué no en el marco de una sociedad. Robar, asesinar, conducir un vehículo sin registro o licencia y vender drogas ilegales son apenas algunas de las conductas y acciones que se encuentran prohibidas por la ley.
Algunas cuestiones se convierten en algo prohibido con el paso del tiempo. Fumar en una restaurante, por mencionar un ejemplo, era una práctica común hasta hace algunos años. Un cambio en la conciencia social sobre los daños que provoca el cigarrillo en salud hizo que muchos gobiernos prohíban fumar en los establecimientos gastronómicos y en otros espacios. Así, fumar en ciertos lugares está ahora prohibido.
La manzana del pecado
A lo largo de la historia han existido diversos términos que venían a indicar cuestiones fundamentales que están precisamente prohibidas. Así, por ejemplo, nos encontramos con el llamado fruto prohibido, que se refiere a esa manzana, en forma de pecado, que se estableció que Adán y Eva no podían comer, pero que finalmente devoraron, teniendo que hacerle frente a graves consecuencias.
De esta manera, esa idea se ha mantenido hasta nuestros días y se asocia el término fruto o fruta prohibida al pecado.
Índice de Libros Prohibidos
De la misma forma, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se denominó como Índice de Libros Prohibidos (Index librorum prohibitorum). Fue promulgado por el Concilio de Trento durante la primera mitad del siglo XVI y vino a recoger el título de aquellas publicaciones que la Iglesia católica consideraba que atentaban contra la fe. De ahí que al incluir títulos en dicho listado estableciera una clara censura que evitaba que se pudieran leer.
Ese documento o enumeración fue muy tenido en cuenta por la Santa Inquisición, que luchaba contra la herejía y que creía que esos libros la fomentaban. Entre las obras más significativas que se incluyeron se encuentran estas:
- «De revolutionobis orbis coelestium» de Nicolás Copérnico.
- La obra completa del escritor y humanista francés François Rabelais.
- «Los miserables» de Víctor Hugo.
- Todo ello sin olvidar los trabajos de otras ilustres figuras como Kepler, Descartes o Kant.
Durante los siglos se fue renovando este listado hasta que, afortunadamente, desapareció para siempre. En concreto, lo hizo en 1966.
Difusión sin consentimiento
Lo prohibido, por último, puede asociarse a lo que se hace o se difunde sin consentimiento de alguien involucrado.
Si un pirata informático roba un video íntimo de la computadora de una estrella, podrá calificarse al material como un video prohibido.