El adjetivo pronto se asocia a lo urgente o apresurado.
Pronto es un adjetivo procedente del latín promptus que califica a aquello que es raudo, expedito, apresurado o urgente. El término, de todos modos, tiene otras acepciones más específicas de acuerdo al contexto.
Si un hombre le dice a su hijo “Pronto, busca un balde que hay una gotera y se puede inundar la habitación”, le estará pidiendo que consiga un balde con rapidez. En este caso, el uso del adjetivo pronto está asociado a una urgencia y a la necesidad de una respuesta inmediata.
En un sentido similar, el jefe que habla por teléfono con un empleado y le pide que “vuelva pronto a la oficina”, le estará indicando que necesita su presencia en el lugar de trabajo lo antes posible. Distinto sería el caso si le comentase que “no hay apuro” para su regreso.
Pronto también puede ser la condición o el estado de aquel que se encuentra preparado o está listo para realizar una tarea: “Me gusta trabajar con un asistente así, que esté siempre pronto para cumplir con sus obligaciones”, “Los jugadores deben estar prontos para ingresar al campo de juego cada vez que lo solicite el entrenador”, “No entres al cuarto, no estoy pronto”.
TemasDiversos usos del término pronto
El diccionario de la RAE también define el término pronto como una decisión espontánea que surge como resultado de una ocurrencia inesperada o una pasión. Veamos algunos ejemplos de esta acepción: «Ya lo conoces, cada dos por tres le da uno de sus prontos y pone todo patas para arriba», «Me dio un pronto y salí de la habitación sin dar explicaciones, lo cual no les cayó muy bien a los demás».
Este uso de la palabra pronto es muy común en España y sirve para describir ciertas acciones o decisiones que en un lenguaje más vulgar suelen ser calificadas de «locuras» (este último concepto no es el adecuado en este caso). Por lo general, las personas con maneras de ser tranquilas y centradas no suelen atravesar dicho estado de espontaneidad y pasión desmedida, sino que se trata de un fenómeno más propio de seres inquietos e impulsivos.
Lo que ocurre «de pronto» suele generar asombro o sorpresa.
La noción en distintas locuciones
La locución adverbial «de pronto» sirve para describir una acción que alguien realiza sin previa reflexión, de manera apresurada, o bien que sorprende al observador ante la falta de referencias previas. En este último caso, puede ser utilizada como sinónimo de «de repente», ya que habla de no estar preparado para algo que tiene lugar súbitamente. En algunos países de América Latina, también significa «posiblemente».
Estos son ejemplos de la locución recién expuesta: «En cuanto recibí la indicación, actué de pronto, casi sin pensar, y ahora me arrepiento», «De pronto, las luces se apagaron y comenzamos a sentir ruidos extraños que, si bien más tarde descubriríamos que eran causados por el viento, en ese momento adjudicamos a la supuesta presencia de seres sobrenaturales», «No sé, de pronto podemos ir y ver qué nos parece y, si no nos gusta, volvemos a casa».
Por otro lado, existe la expresión «a bote pronto», que puede definirse como «de forma improvisada, sobre la marcha». Su origen se encuentra en la jerga de los juegos de pelota, como el tenis, para referirse a la respuesta inmediata efectuada por un jugador cuando se hace con el balón. Cabe mencionar que por cuestiones de fonética, en muchas regiones, se dice «a voz de pronto», como consecuencia de haber comprendido mal el sonido de las palabras originales.
Revista «Pronto»
“Pronto”, por otra parte, es el nombre de dos revistas que se editan en España y en Argentina.
La publicación española, dedicada a temas del corazón, es editada por Publicaciones Heres. En el caso de la revista argentina, fue fundada en 1996 y recoge el formato de su par de España, creada tres décadas antes.
