Subcarpeta es un término que no aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). El concepto se forma con el prefijo sub- (que alude a una subordinación o a lo que está debajo) y el sustantivo carpeta (un elemento que permite almacenar y organizar documentos).
La idea de subcarpeta se emplea en el terreno de la informática, donde una carpeta o directorio es un conjunto de archivos que se guardan y se agrupan bajo una determinada denominación. Una subcarpeta, por lo tanto, es una carpeta que está adentro de otra carpeta.
Puede decirse que estas carpetas son recipientes virtuales donde se realiza el almacenamiento de documentos digitales. Por lo general, en una carpeta se reúnen archivos con contenido similar o que tienen algún tipo de semejanza entre sí según los criterios del usuario.
En el interior de las carpetas, además de documentos, pueden depositarse otras carpetas, que de este modo se convierten en subcarpetas. Esta posibilidad ayuda a optimizar la organización del material.
Tomemos el caso de una persona que desea guardar de manera ordenada sus fotografías digitales en el disco rígido (disco duro) de su computadora (ordenador). Primero crea dos carpetas o directorios: “Fotos familiares” y “Fotos con amigos”. En “Fotos familiares”, a su vez, genera varias subcarpetas: “Vacaciones de verano”, “Vacaciones de invierno”, “Con los tíos”, “Con los abuelos”, etc. Lo mismo hace en “Fotos con amigos”: “En el club”, “Cenas”, “Cumpleaños”… Así va guardando cada foto en la subcarpeta correspondiente, de forma tal que después tenga un acceso simple a ellas.
Dado que la organización de los archivos personales depende de forma exclusiva de los gustos y las preferencias de cada usuario, no es posible establecer una sola guía ni un único método correcto para llevarla a cabo. Por otra parte, sí podemos reconocer una serie de consejos que nos ayudan a potenciar nuestro nivel de productividad al usar nuestros dispositivos electrónicos.
Antes de continuar, debemos señalar que en los comienzos de la informática la existencia de archivos y carpetas se limitaba a los ordenadores, pero que desde comienzos del tercer milenio esto se ha expandido a casi todos los dispositivos con sistemas operativos, grupo en el cual se incluyen los teléfonos móviles, las consolas de videojuegos y las tabletas.
Como se menciona en el ejemplo de las fotografías digitales, uno de los consejos más comunes para organizar nuestros archivos personales consiste en la división según diferentes categorías y subcategorías. Este método puede resultar muy conveniente a la hora de navegar por el árbol de carpetas, siempre que existe una jerarquía suficientemente «vertical», es decir, con muchos niveles de importancia.
Veamos un caso especialmente adecuado al uso de subcarpetas: un proyecto de desarrollo de software. Comenzamos por la principal, que probablemente lleve el nombre del programa en sí, la cual puede ser a su vez una subcarpeta dentro de otra, propia del sistema operativo o de la aplicación usada para crearlo, como ser «Mis proyectos».
Dentro (o debajo, según nuestra forma de interpretar este concepto) de esta carpeta habrá varias subcarpetas, como ser las siguientes:
* «Paquetes»;
* «Recursos»;
* «Exportación»;
* «Objetos»;
* «Configuración»;
* «Registro».
A su vez, cada una de ellas podrá tener sus propias subcarpetas; en el caso particular de «Recursos», es probable que tenga algunas en las que se almacenen modelos, archivos de código, imágenes, sonido y más, que pueden estar organizadas en subcarpetas para una mejor navegación.
Si, por el contrario, deseamos almacenar archivos agrupados simplemente por el año o la época en la que fueron creados, sin más subdivisiones, entonces nos convendría evitar las subcarpetas o bien crear un solo nivel, ya que el beneficio de su uso es mínimo.
