Un tapiz es una obra artística que se teje con hilos de seda, lana u otro material. El resultado es similar a un cuadro pintado.
Antes de avanzar, es importante indicar que el término proviene del vocablo griego tapes, que puede traducirse como “alfombra” o “manta” y que en el latín pasó a ser tapete.
Para reproducir personas, animales, paisajes u otras figuras en un tapiz, se emplean hilos de diferentes colores. De este modo, las figuras sobresalen visualmente del resto del tapiz a partir de esta diferencia de las tonalidades. En algunos casos, de todas maneras, los tapices incluyen relieves.
El tapiz a lo largo de la historia
En un principio, los tapices no tenían finalidad estética, decorativa o artística, sino que se colgaban en las paredes para minimizar la radiación fría e incrementar la sensación térmica en un ambiente. En estos casos, los tapices se asemejaban a las cortinas o, si eran colocados en el suelo, a las alfombras.
Poco a poco, los tapices comenzaron a sumar otros valores y se transformaron en objetos decorativos y artísticos. Incluso empezaron a usarse materiales como la plata y el oro para su confección. Los tapices pasaron a cubrir y decorar muebles y luego a colgarse de las paredes.
Clasificación según el tipo
Es posible distinguir entre los tapices de bajo lizo y los tapices de alto lizo.
Los tapices de bajo lizo muestran una disposición horizontal, mientras que los tejidos de alto lizo implican la colocación de la urdimbre en posición vertical. Estas características hacen que los tapices de alto lizo presenten una calidad superior.
El tapiz en el arte
Cabe destacar que grandes pintores como Francisco de Goya y Rafael Sanzio crearon diversas series de cartones para tapices, que eran modelos que servían para la posterior confección de un tapiz.
Como hemos mencionado, con el paso de los años los tapices pasaron casi a la categoría de obras de arte que hoy, en muchos monumentos y lugares emblemáticos del mundo, podemos aún ver in situ y maravillarnos con su belleza. Así, por ejemplo, podemos establecer que en el Palacio Real de Madrid se halla la que está considerada como la mejor colección de tapices de todo el planeta, en la que pueden encontrarse desde algunos que fueron realizados a partir de cartones de Goya hasta otros acometidos en Bruselas durante el siglo XVI.
Los del citado artista fueron desarrollados en la Real Fábrica de Tapices de la capital española, que fue inaugurada en el siglo XVIII por Felipe V y que se ha convertido en un referente como creadora de objetos de lujo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que otro de los espacios más importantes donde hay tapices espectaculares es en la Capilla Sixtina. En la misma permanecen en perfecto estado de conservación tapices realizados a partir de bocetos y cartones llevados a cabo por el gran artista Rafael. En concreto hay cuatro que vienen a mostrar distintas escenas recogidas en el Antiguo Testamento.