La idea rendimiento refiere a la proporción que surge entre los medios empleados para obtener algo y el resultado que se consigue. El beneficio o el provecho que brinda algo o alguien también se conoce como rendimiento.
Por ejemplo: «Gracias a las condiciones climáticas y a las inversiones, el campo ha tenido un gran rendimiento este año», «El delantero portugués bajó su rendimiento en la última parte del partido, algo que le costó la victoria a su equipo», «Necesito instalar algún programa que me ayude a mejorar el rendimiento de mi computadora».
El concepto en la física y aplicado a una persona
En el ámbito de la física también se hace uso del término rendimiento que ahora nos ocupa. En concreto se establece que aquel es un concepto con el que se define el cociente entre el trabajo que una máquina realizada de forma útil durante un determinado periodo de tiempo y el trabajo total que se le ha entregado a aquella durante ese citado tiempo.
Cuando el concepto se asocia a una persona, el rendimiento suele hacer mención al agotamiento, la fatiga o la debilidad por una carencia de fuerza: «El atleta italiano deberá incrementar su rendimiento si quiere clasificar a los Juegos Olímpicos».
Alto rendimiento
En este campo deportivo que se ha citado en el ejemplo merece la pena subrayar que actualmente en diversos rincones de la geografía mundial existen los llamados centros de alto rendimiento. Estos son unos enclaves que cuentan con unas condiciones magníficas y con unas instalaciones de élite para conseguir que los atletas se preparen de la mejor manera posible de cara a las competiciones que tienen por delante.
Un ejemplo de este tipo de establecimientos es el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada (CAR), España, que depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Se halla situado a 2.300 metros sobre el nivel del mar y eso supone que se convierta en un lugar ideal para llevar a cabo lo que son entrenamientos en altura.
Eficiencia y efectividad
Cabe destacar que el concepto de rendimiento también se encuentra vinculado al de eficiencia o al de efectividad. La eficiencia es la capacidad de lograr un resultado empleando la menor cantidad posible de recursos, mientras que la efectividad se centra directamente en la capacidad de obtener el efecto que se busca.
Si alguien quiere copiar (es decir, reproducir) una novela de 400 páginas y lo hace a mano, anotando palabra por palabra, puede resultar efectivo, ya que es probable que, tarde o temprano, tenga el libro copiado. Pero, sin embargo, no resultará eficiente, ya que perdería mucho menos tiempo que si realiza fotocopias o emplea algún sistema de digitalización. De esta manera, podría mejorar su rendimiento.
Rendimiento respecto al color y en las empresas
De la misma forma tampoco podemos pasar por alto el hecho de que también existe el término rendimiento de color. Este concepto se emplea para intentar expresar la capacidad que puede tener una fuente de luz artificial en concreto para generar distintos colores, siempre teniendo en cuenta, eso sí, que el punto de referencia es la luz del sol.
En el ámbito de las empresas, por último, la noción de rendimiento refiere al beneficio económico que ofrece cada unidad productiva.