El agua es una sustancia incolora, insípida e inodora que está formada por moléculas con dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno. De fórmula química H2O, se trata del componente que existe con mayor abundancia en la superficie del planeta Tierra.
Si al agua se le añade ácido carbónico, se produce una reacción ya que este ácido entra en descomposición y libera dióxido de carbono a modo de burbujas si el líquido es despresurizado. El resultado recibe el nombre de agua carbonatada.
También conocida como agua con gas o agua gasificada, se trata de una bebida muy popular que suele utilizarse en combinación con bebidas alcohólicas o que permite la producción de bebidas carbonatadas saborizadas (gaseosas o refrescos).
El agua carbonatada, en un primer momento, se producía agregando bicarbonato de sodio a la llamada limonada. El contacto entre el ácido cítrico del jugo de limón y el bicarbonato de sodio genera dióxido de carbono, que provoca la efervescencia al ser liberado como gas.
Muchas son las personas que diariamente o de manera periódica consumen agua con gas. Lo hacen porque son conocedoras de que, según los estudios llevados a cabo, la última permite disfrutar de una larga lista de ventajas. En concreto, entre las más significativas se hallan las siguientes:
-Se considera que beberla después de haber realizado una comida pesada ayuda a hacer la digestión de manera más sencilla.
-Se determina también que ayuda a tener bajo control lo que es la tensión arterial.
-Hay quienes establecen que beber agua con gas es casi una «obligación» para quienes tienen problemas a la hora de hacer la digestión.
-Además, también se indica que el agua con gas es muy útil a la hora de reducir las posibilidades de tener una enfermedad del corazón.
-De la misma manera, ayuda a tener bajo control lo que es el colesterol.
Eso sí, esta bebida no está recomendada para quienes sufren problemas habituales de gases, para quienes cuentan con el colón irritable o para los que padecen hernia de hiato…
Actualmente el agua carbonatada suele producirse agregando dióxido de carbono y ácido carbónico al agua en recipientes donde el líquido se almacena a presión. En los casos en los que al agua carbonatada además se le agrega un bicarbonato, se la suele llamar soda.
En muchos países es habitual añadir agua carbonatada al vino tinto para hacerlo más suave. También se le suele agregar agua carbonatada a aperitivos como el fernet y el vermut.
En cuanto al agua carbonatada saborizada, entre las bebidas más populares podemos mencionar a la Coca-Cola, la Pepsi, la Sprite y la 7 Up.
Entre los múltiples usos que se le otorgan al agua carbonatada, no podemos pasar por alto el hecho de que se emplea para acometer determinados trucos caseros. Sí, porque se considera que es muy efectiva. En concreto, no sólo se utiliza para eliminar los restos de manchas de vino tinto en la ropa sino también para limpiar y dejar en perfecto estado tanto la plata como incluso los objetos que están manchados de café.
