Una aldaba es un elemento metálico que se instala en una puerta para que una persona pueda golpear con él y así anunciar su llegada. En sus orígenes, las aldabas solían tener forma de reptil, de allí que la etimología del término nos lleve a un vocablo del árabe clásico que puede traducirse como «lagarta».
Los historiadores indican que las aldabas surgieron en la Edad Media. Por lo general, consistían de una argolla de hierro vinculada a una cabeza construida con bronce. El sujeto que llegaba a un lugar y se encontraba con la puerta cerrada, podía tomar la argolla y golpearla contra la puerta. De esta manera, provocaba un ruido que era escuchado por quienes estaban en el interior del lugar. Las aldabas también funcionaban como tiradores para abrir la puerta en cuestión.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), la aldaba también puede ser la barra de madera o metal que permite asegurar una puerta una vez cerrada o la pieza de hierro que se instala en un muro para que una caballería pueda sujetarse a ella.
Historia de la aldaba
Las aldabas, con el paso de los años, comenzaron a constituirse como elementos de gran valor decorativo y artístico. Se hicieron cabezas de animales y de figuras mitológicas, creadas con un gran nivel de detalle. Los castillos y las iglesias de numerosos países tuvieron o tienen aldabas en sus puertas.
Con el tiempo las aldabas fueron perdiendo popularidad. Actualmente aún pueden apreciarse aldabas en las catedrales de Segovia (España) y Bayona (Francia), entre otros edificios de importancia histórica.
Otros datos de interés
Hay que subrayar, además, otra serie de curiosidades o datos de interés acerca de las aldabas, entre los que se encuentran, por ejemplo, que hace tiempo tenían un uso muy significativo: dado que eran elementos muy importantes en las iglesias y catedrales, eran utilizadas por los más necesitados para pedir asilo a los religiosos.
Entre las aldabas más relevantes se encuentran las de la puerta árabe del Castillo de Daroca, que data del siglo XI y se conserva hoy en el Museo Arqueológico Nacional de España, que tiene su sede en Madrid. Esto sin pasar por alto las del Palacio Carlos V de Granada.
Aldaba como denominación
Además de todo lo indicado, hay que subrayar que existe una importante tienda en Madrid que responde al nombre de Aldaba. Se trata de un negocio de grandes dimensiones que pone al alcance de sus clientes productos de decoración que pueden darle un toque único a sus casas u oficinas.
Eso sin pasar por alto que, de la misma manera, hay una revista denominada «Aldaba». Se trata de una publicación en materia de decoración que es trimestral y que destaca porque cuenta con premios relevantes otorgados tanto por la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI) como por la Asociación Dominicana de Profesionales de Diseño (ADOPRODI). Entre sus secciones más relevantes aparecen Cocinas & Baños y Moradas con Encanto.