Anticipo o anticipación es la acción y efecto de anticipar o anticiparse (prever, anteponer, aventajar, adelantar, hacer que algo suceda antes del tiempo esperable). El término tiene su origen etimológico en el vocablo latino anticipatio.
Dar un anticipo, por lo tanto, consiste en anunciar o concretar algo que, en principio, se esperaba para un futuro (ya sea cercano o lejano). Por ejemplo: “El presidente dio un anticipo a la prensa y afirmó que mañana se reunirá con su par uruguayo para tratar diversos temas de importancia regional”, “El entrenador prefirió no entregar ningún anticipo ya que quiere explayarse en la conferencia de prensa de mañana”, “El anticipo de la ministra sorprendió al Gobierno ya que la medida aún no ha sido aprobada”.
La idea de anticipo en los medios de comunicación
La noción de anticipo es muy frecuente en los medios de comunicación para hacer referencia a temas que se tratarán en próximos bloques o ediciones. Un periodista televisivo o un conductor radial pueden dar anticipos de informaciones que serán analizadas más adelante en un mismo programa: “Anticipo: ¿qué ocurrirá con los precios en las próximas semanas? Ya llega el ministro de Economía para explicarnos las medidas que planea instaurar contra la inflación”.
Las publicaciones impresas como diarios o revistas también pueden realizar anticipos: “En la próxima edición de La Gaceta del Sur, análisis especial sobre la actuación de la selección nacional en la Copa del Mundo”.
El término en la música y la informática
En el mundo de la música, ciertas tiendas virtuales ofrecen a sus clientes anticipos de un gran número de canciones; los mismos consisten de una fracción del tema completo, generalmente con una duración que ronda los treinta segundos, gracias a lo cual es posible apreciar aspectos tales como el ritmo y el estilo, aunque evitan intencionalmente las mejores partes, para así promover las ventas.
La demo, por otra parte, puede considerarse una forma de anticipo de un producto, y es muy común en la industria de la informática y los videojuegos. Un programa con un porcentaje de sus funciones o con limitaciones tales como impedir el guardado de los proyectos, o unos pocos niveles de un juego cuya versión final incluye decenas, son algunos ejemplos de demos en estos ámbitos. En todos los casos, se ofrecen gratuitamente y a veces tienen una fecha límite de uso.
El anticipo como adelanto de dinero
Un anticipo, por otra parte, es un adelanto de dinero. Si una persona suele cobrar un salario de 1.000 pesos el día 27 de cada mes y pide a su empleador que le adelante parte de ese dinero, la empresa puede entregarle un anticipo de 300 pesos y luego, cuando llegue la fecha habitual de pago, completar su sueldo con los 700 pesos restantes.
Este concepto también se utiliza en el ámbito de la inmobiliaria, para describir el monto de dinero que muchos caseros exigen a sus futuros inquilinos para asegurarse un recurso ante eventuales impagos o para utilizarlo en el caso de que estos últimos dejen la vivienda en muy malas condiciones, y que sea necesario realizar reformas. En situaciones normales, una vez finalizado el plazo del contrato, los inquilinos recuperan el anticipo en su totalidad.
El concepto vinculado al saldo de telefonía
Muchas compañías de telefonía móvil ofrecen a sus clientes un servicio que les facilita un anticipo de saldo cuando se encuentran lejos de un puesto de recarga y su crédito se ha agotado. Se trata de una herramienta muy útil, especialmente en casos de emergencia, dado que permite hacerse con el dinero suficiente como para realizar unas cuantas llamadas.
Las condiciones suelen ser las siguientes: la empresa efectúa una pequeña recarga e impone una tasa por dicho servicio; el pago de la misma se lleva a cabo la próxima vez que el usuario cargue su tarjeta, simplemente descontando su deuda del crédito adquirido.