La noción de autoconocimiento no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). Sin embargo, podemos saber a qué alude si analizamos los componentes del término.
Auto- es un elemento compositivo que refiere a lo que es propio o se lleva a cabo por uno mismo. La idea de conocimiento, en tanto, hace mención al entendimiento, la percepción o el descubrimiento.
Como se puede apreciar, el autoconocimiento es el conocimiento que una persona tiene de sí misma. Gracias a la autoconocimiento, un sujeto logra diferenciarse del resto de la gente y de su entorno, reconociéndose como individuo.
Importancia del autoconocimiento
El autoconocimiento se inicia en la niñez. En una primera etapa, los niños comienzan a realizar una exploración de su cuerpo. Luego el proceso empieza a avanzar y el ser humano adquiere conciencia de sí mismo en otros aspectos más profundos, que trascienden lo corporal.
De acuerdo a los psicólogos, el autoconocimiento es clave para el bienestar y para la salud emocional. Es imprescindible conocerse para estar al tanto de lo que uno quiere y así enfocarse a conseguirlo.
Cuando una persona se conoce, establece metas realistas y realiza una planificación para alcanzarlas. De este modo el autoconocimiento contribuye al desarrollo personal y ayuda a ser feliz.
Cómo desarrollarlo
El coaching y el mindfulness son dos recursos y prácticas que favorecen el autoconocimiento. Es importante mencionar que, para la psicología, quien dispone de autoconocimiento suele sentirse en paz y se frustra menos.
El autoconocimiento, en definitiva, permite que cada uno responda la pregunta existencial «¿Quién soy?». En este proceso es necesario conectarse con uno mismo y prestar atención a las emociones y los sentimientos.
Autoconocimiento y felicidad
El concepto de felicidad se menciona con mucha frecuencia al hablar de autoconocimiento, precisamente por que es uno de los puntos más importantes. Sin embargo, es necesario aclarar que cuando uno emprende este camino que tiene como meta conocerse mejor a uno mismo también debe redefinir aquello que entiende por felicidad. Por ejemplo, dejar de creer que es algo que se encuentra en el exterior, ya sean los placeres materiales o los logros profesionales, todo aquello que los demás puedan ver de alguna manera.
El verdadero significado de felicidad se relaciona con el bienestar, con algo tan personal que solamente uno puede saber cómo alcanzarlo y que debería enfocarse en mantenerlo tanto como sea posible. El autoconocimiento nos ayuda a superar el sufrimiento y a no perder de vista la verdadera felicidad.
Modelo mental
Otro de los pilares del autoconocimiento es el propio modelo mental, que pude definirse como la estructura de nuestra psicología. Esta suerte de esqueleto viene con nosotros de nacimiento, y es allí donde surgen los pensamientos y se alojan los valores, las creencias, las aspiraciones y las prioridades, algo que en conjunto conocemos como personalidad. Es también fundamental conocer esta parte de nosotros para saber de qué modo interpretamos la realidad que nos rodea y obtenemos nuestra mirada de ella, inevitablemente subjetiva.
Esto se relaciona con la reprogramación de la propia mente: gracias al entendimiento del modelo mental podemos dar los pasos exactos para conseguir nuestros objetivos. Esto es necesario para mejorar nuestras estrategias frente a los obstáculos de la vida, pero también para aprovechar mejor la propia energía en la persecución de nuestras metas.
Para todo esto necesitamos aprender a aprovechar nuestra energía vital, y esto significa tanto recuperarla como no derrocharla. Somos la única especie que debe aprender a hacer esto, porque también somos la única que lo ha olvidado: basta con alimentarse bien, estar en contacto con la naturaleza, disfrutar del silencio, reflexionar y hacer ejercicio físico. Si detectamos algún hábito que nos lleve a malgastarla, entonces debemos eliminarlo o reemplazarlo por uno sano.