Antes de entrar de lleno en el esclarecimiento del significado del término avocar, tenemos que proceder a conocer el origen etimológico de ese verbo. En este caso, hay que exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, en concreto, procede del verbo advocare que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El prefijo ad-, que puede traducirse como «hacia».
-El verbo vocare, que es sinónimo de «llamar».
El término se emplea en el ámbito del derecho para hacer referencia a lo realizado por una autoridad cuando asume la resolución de un conflicto cuyo fallo corresponde a un órgano de rango inferior.
Qué es avocar
La avocación es un recurso que emplea la administración pública para ejercer su competencia con el objetivo de resolver un litigio concreto, haciendo que la resolución pase de un órgano inferior hacia otro superior.
Puede decirse que, al avocar, el órgano con jerarquía superior le «quita» al órgano inferior la posibilidad de resolver un conflicto específico. De esta manera hace uso de su competencia, algo que solo es posible cuando los órganos pertenecen a la misma administración.
Encomienda de gestión
Entre las técnicas dentro del ámbito administrativo y jurídico que van asociadas a una avocación hay que destacar fundamentalmente a la encomienda de gestión, que consiste en trasladar el aspecto material de un asunto a un órgano diferente. Cuando se lleva a cabo no significa que el encomendante pierda su competencia o poder sobre el asunto. No, la mantiene, pero únicamente le deja a otro órgano que lleve a cabo tareas de tipo técnico o material.
Hay que exponer que cuando se lleva a cabo la avocación y se opta por técnicas como la citada, lo habitual es que el proceso consista en el traslado por completo de la materia en cuestión y no solo de una de sus partes.
Por el contrario, frente a la avocación está la delegación. Esta consiste en que un órgano o ente superior le traslade la competencia a otro inferior. Eso sí, el primero mantendrá la titularidad de la misma y cabe la posibilidad incluso de que pueda llegar el momento que revoque la mencionada delegación si, por distintas circunstancias, lo considerase oportuno.
Avocar más allá del derecho
Más allá del ámbito del derecho, la idea de avocar en ocasiones se utiliza como sinónimo de dedicarse a algo o de derivar en un cierto estado.
Esto se debe a una confusión con el concepto de abocar (con B), cuyos significados incluyen, de acuerdo a la Real Academia Española, la acción de desembocar y de entregarse por completo a una tarea. Por eso, una expresión como «Creo que los jóvenes se van a avocar a esta tarea solidaria» no es correcta, sino que debería escribirse de la siguiente forma: «Creo que los jóvenes se van a abocar a esta tarea solidaria».